La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) impulsa la construcción del geoparque Peña de Bernal y el Triángulo Sagrado de Querétaro, que será el tercero del país y formará parte de la Red Global de Geoparques de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Según Gerardo Aguirre Díaz, coordinador del proyecto e investigador del Centro de Geociencias (CGeo) de la unidad Juriquilla, Querétaro, se requiere que el organismo internacional ratifique la propuesta de crear este geoparque e incluirlo en la red de la UNESCO, lo que podría ocurrir entre abril y mayo de 2020.
“Esta reserva se uniría al selecto grupo de geoparques inscritos en la red, del que ya forman parte la Comarca Minera de Hidalgo y Mixteca Alta de Oaxaca”, indicó la UNAM.
“La declaratoria sería un gran logro no sólo para la Universidad, sino para México, pues nos colocaría en el contexto internacional como un país preocupado por el desarrollo sustentable”, añadió.
Según la UNESCO, los geoparques mundiales son áreas geográficas únicas donde se combina la conservación con el desarrollo sostenible y el involucramiento de las comunidades locales. Actualmente hay 147 geoparques mundiales de la UNESCO en 41 países.
“No sólo muestran evidencia de los cambios climáticos en el pasado, también informan a las comunidades locales de los desafíos actuales y ayudan a prepararse para riesgos. El Programa Geoparques Mundiales de la UNESCO busca aumentar la conciencia de la geodiversidad y promover las mejores prácticas de protección, educación y turismo”, señala el organismo.
En 2009, Peña de Bernal fue nombrada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Aguirre Díaz, quien ha trabajado en el proyecto desde hace 12 años, y por más de 30 ha investigado la geología de Querétaro, explicó que el nombramiento de la Peña como geoparque consideraría las tradiciones otomí-chichimecas de la zona, las características geológicas y la biodiversidad del monolito, originada por la intersección de tres provincias geológicas importantes: la Sierra Madre Occidental, la Sierra Madre Oriental y el Cinturón Volcánico Transmexicano.
Se busca asegurar la protección de estos lugares y educar a visitantes y población local a través de un desarrollo sostenible, ejes principales que la UNESCO pide para lograr la categoría de geoparque.
“Pretendemos que los pobladores de los municipios dentro del geoparque valoren la zona que habitan, la protejan y se beneficien económicamente: generen sus propios empleos en hoteles, restaurantes, como guías de turistas o con la venta de artesanías”, explicó.
De convertirse en un geoparque mundial avalado será necesario capacitar a los habitantes de Bernal para que ofrezcan visitas guiadas, trípticos, pláticas, proyecciones e información de la reserva para crear conciencia sobre su valor.
“Se espera que paulatinamente el turismo de calidad aumente y favorezca la protección de la naturaleza, y que reemplace al turismo masivo que daña el medio ambiente”.
El geoparque destacará cuatro temas: geología, biodiversidad, cultura y astronomía.
Incluye el área conocida como el Triángulo Sagrado de las culturas otomí-chichimeca con la Peña de Bernal al sur, el volcán El Zamorano al poniente y el cerro El Frontón al oriente.