Con 6 Pueblos Mágicos, ciudades coloniales, 3 Patrimonios de la Humanidad, una de las regiones más biodiversas de México y una importante zona vinícola, la oferta turística de Querétaro te permitiría pasar semanas enteras recorriendo el estado y maravillándote con él.
Por eso no es tan sorprendente saber que hay una variedad de actividades y experiencias de las cuales probablemente no has escuchado pero están ahí, esperándote.
Hoy enlistamos 15 de esas experiencias.
1. Bañar a un caballo
Foto: Unsplash. Chema Photo
Si hubiera una palabra para resumir la experiencia turística que ofrece la Hacienda Tovares, una propiedad con 381 años de historia, sería “caballos”. Tiene una fuerte tradición ecuestre y medio centenar de ejemplares que habitan sus terrenos, ubicados a 10 minutos del Pueblo Mágico de Cadereyta de Montes y a 3 horas y media de CDMX.
Se lleva a cabo una experiencia llamada Encuentro lúdico: por 45 minutos puedes alimentar a los equinos y bañar a uno de ellos, además de visitar una granja local.
También hay cabalgatas guiadas, tours en carruaje y rutas hacia el cerro. La hacienda cuenta con otras actividades, restaurante y hospedaje.
2. Seguir una ruta de cerveza
Los viñedos de Querétaro ya son muy conocidos, pero también es posible hacer que el pretexto de tu viaje sea probar la cerveza artesanal local.
Entre los lugares que debes visitar se encuentra Bodegas Vaivén (a media hora de Tequisquiapan), casa vinícola que también tiene su propia cerveza; y el Jardín de Cerveza Hércules, que está en Santiago de Querétaro y se instaló en una antigua fábrica textil.
La empresa Espíritu Aventurero hace viajes de un día desde CDMX hacia Tequisquiapan, con énfasis en realizar el tour de una cervecería.
3. Dormir en una casa de arquitectura vanguardista
¿Quieres olvidarte por completo del mundo por unos días? Considera una estancia con tu pareja en Casa Ojiva, una casa de arquitectura única que se encuentra en la cima de un barranco en San Juan del Río, a una hora de Santiago de Querétaro.
Este proyecto de la firma León Higuera está inspirada en la conexión entre el ser humano y la naturaleza. Su “arquitectura artesanal” se caracteriza por los tonos neutros, en señal de respeto al paisaje natural que le rodea, y el uso de materiales como concreto, ramas, troncos y lajas. Puedes identificarla fácilmente por su fachada con 2 enormes hojas de concreto que fungen como arco.
En este hospedaje puedes dormir dentro de una lujosa suite con ventana de piso a techo y jacuzzi volado, además de disfrutar actividades como un tour en Jeep o un picnic.
4. Visitar un taller de mármol
En el municipio de Cadereyta existe un poblado llamado Vizarrón, que es conocido por sus minas de mármol que se explotan desde hace más de 4 décadas. Si viajas a este lugar, encuentras diversos talleres con muebles y adornos para el hogar hechos con dicho material.
Entre los talleres más conocidos está Mármol Orsa.
5. Ver luciérnagas
Foto: Unsplash. Tony Phan
¿Sabías que Querétaro tiene bosques donde puedes hacer avistamiento de luciérnagas? Esto es posible en el municipio de San Joaquín, en plena Sierra Gorda y a 2 horas de Santiago de Querétaro.
La agencia El Caracol: Veredas y Veneros lleva a cabo los recorridos de observación durante el verano, entre julio y agosto.
También organiza tours por el bosque para encontrar pozas y cascadas, además de experiencias de temporada que coinciden con la cosecha de manzana, por ejemplo.
6. Duerme en un domo geodésico
Foto: Cool Glamping
El glamping, esa modalidad de hospedaje que ha causado sensación en México en los últimos años, también ya llegó a Querétaro. Este concepto mezcla la experiencia de un campamento con las comodidades más propias de un hotel, como una cama calientita y un baño privado.
Cool Glamping se encuentra en el Pueblo Mágico de Bernal y es un complejo de domos geodésicos con una parte transparente. Puedes relajarte en un jacuzzi con vista a la Peña o solicitar un masaje al aire libre. También hay actividades extra como ciclismo de montaña y senderismo.
7. Caminar entre dunas rojas
En los alrededores del Pueblo Mágico de Amealco (cuna de la muñeca artesanal más famosa de México) se encuentra un paisaje que parece de otro planeta, conformado por dunas de colores rojizos poco comunes.
El color de estas dunas depende de los factores climáticos de la zona y la composición de la tierra.
El pueblo se localiza a solo una hora desde Santiago de Querétaro y a 2 horas y media de CDMX. Los recorridos de senderismo que visitan las dunas son organizados por Rancho Calixto, un centro turístico con hospedaje y experiencias de naturaleza.
8. Báñate en vino
Foto: Casa Diamante
El hotel boutique Casa Diamante se localiza dentro de un popular viñedo a unos 15 minutos de Cadereyta de Montes. En este alojamiento se instaló un spa donde tienes la oportunidad de disfrutar un tratamiento basado en un baño de vino.
Se realiza dentro de una barrica de roble con hidromasaje, donde una fórmula especial elaborada con vino actúa para purificar tu piel y beneficiar la circulación. Mientras tanto, te dan un masaje en espalda, cuello y rostro para que te relajes.
El menú del spa también incluye un baño de cerveza y coberturas de chocolate o champagne.
9. Nadar en aguas termales
Foto: El Oasis
El parque acuático y balneario El Oasis es uno de los más famosos del estado. Se encuentra a 20 minutos de Tequisquiapan.
Debes saber que este lugar se caracteriza por sus aguas termales y amplias áreas verdes, abarcando un total de 10 hectáreas.
También posee 2 toboganes, que pueden disfrutarse a bordo de “donitas” inflables. Uno de ellos integra secciones cerradas y abiertas, en un recorrido que va aumentando de velocidad hasta llegar a una pendiente que te hace sentir como si estuvieras a punto de salir volando.
El otro tobogán consiste en una enorme resbaladilla con descensos bastante pronunciados.
10. Encuentra siluetas en formaciones de roca
Los Picos de Yospi son otra maravilla natural que puedes visitar fácilmente si estás en Amealco de Bonfil, pues se localizan a solo 25 minutos.
Se trata de un paisaje donde el bosque y el desierto se encuentran, además de que se levantan curiosas columnas de roca que, dependiendo del turista que los vea, lucen como personas o animales. Los picos se formaron a partir de lava volcánica hace cientos de años.
11. Conocer a un Premio Nobel
El Hay Festival es un organización que nació hace 35 años en Reino Unido y se ha materializado en un evento que se realiza cada año en varios países; dentro de México, su sede es Santiago de Querétaro (diferentes recintos de la ciudad). Este festival celebra el arte, la literatura, la reflexión y las ideas.
Abarca diversas actividades como proyecciones, conciertos, conferencias magistrales, charlas y talleres para niños o adultos. Suele tener invitados de distintos ámbitos, entre ellos ganadores de un Premio Nobel.
En este 2022, el festival se llevará a cabo del 1° al 4 de septiembre. Entre sus participantes está Wole Soyinka (Premio Nobel de Literatura 1986), Tawakkol Karman (Premio Nobel de la Paz 2011), la autora Vivian Gornick (representante de la Segunda Ola Feminista en Estados Unidos), el catedrático mexicano Gonzalo Celorio (director de la Academia Mexicana de la Lengua) y la periodista mexicana Lydiette Carrión.
12. Duerme en una casona colonial
Foto: Casa Aspeytia
La ciudad de Santiago de Querétaro es un Patrimonio de la Humanidad nombrado por la Unesco, y una de las principales razones es su colección de edificios y monumentos históricos que, en gran parte, datan de los siglos XVII y XVIII.
Por suerte para nosotros, los siglos de historia que refleja la ciudad no solo se disfrutan en los museos o en las vistas del centro histórico, sino en casonas y construcciones antiguas que se han convertido en alojamientos boutique.
Una de ellas es el Mesón de Santa Rosa, considerada uno de los primeros alojamientos que existieron en la ciudad y que tuvo su origen en el siglo XVII.
Otro ejemplo es Casa Aspeytia, construcción que data del siglo XVIII y que alguna vez fungió como cuartel militar y como residencia privada de un partidario activo del movimiento de Independencia.
Tampoco podemos olvidarnos de Casa Once, hotel que une dos residencias con más de 150 años de antigüedad.
13. Conocer una pirámide
Foto: Wikimedia Commons. Christopher Maubert Salgado
¿Has escuchado hablar sobre la Zona Arqueológica El Cerrito? Se trata de un basamento piramidal con 30 metros de altura, que ha recibido diversos nombres con el paso de los siglos pero suele asociarse con un cerro porque se han presentado derrumbes en algunas de sus caras, dejando expuesto su interior de piedra sobre el que creció vegetación por mucho tiempo.
Se cree que estuvo ocupada desde el Preclásico Superior y hasta el siglo XVII, además de que presenta influencia de diversas culturas como la teotihuacana, tolteca, purépecha y otomí.
14. Aprender cómo se hacen los puros
En el municipio de Ezequiel Montes, a casi una hora de la capital, se localiza la Real Fábrica de Tabacos. En este lugar, que inauguró su fábrica en 2016, se dan recorridos guiados para que conozcas el proceso de elaboración artesanal de un puro.
Tienen una boutique donde puedes comprar sus productos o accesorios relacionados. También se tiene contemplado crear un restaurante y un hotel boutique.
15. Admirar un inmenso abismo
Foto: Wikimedia Commons. Aromgom
El Sótano del Barro, en la Sierra Gorda, es uno de esos lugares capaces de robarte el aliento. Se trata de un gran abismo de piedra caliza con 455 metros de profundidad, cuya boca alcanza 420 metros; en el interior vive una colonia de guacamayas verdes. El origen de este sitio se remonta a un millón y medio de años atrás.
No se permite explorar por dentro, pero sí se puede admirar el vuelo de las guacamayas al amanecer y atardecer. Si quieres ir temprano, debes emprender una caminata a las cinco de la mañana con un guía local.