En un ambiente de zozobra, los vecinos del Paso Exprés recibieron la tercera llamada de atención la noche del domingo porque una lluvia moderada buscó su cauce hacia la barranca Santo Cristo y cuando llegó a la tubería que atraviesa la vía se encontró con un tapón que provocó que llegara a las casas cercanas.
Por la noche, cuando hay precipitaciones, quienes habitan las laterales de la obra no duermen por temor a las inundaciones. Desde hace una semana, cuando un aguacero volcó sobre sus propiedades, prefieren elevar plegarias.
“Oramos mucho. Todos los días y a todas horas. Hay niños chiquitos y le pido a la Virgen de Guadalupe que nos salve”, asegura Agustín Tapia, habitante de la zona Julio Mitre. Las propiedades fueron construidas a orillas de la autopista.
Hace 40 años, dice Tapia, los hogares no corrían peligro. “Nunca nos inundamos y tampoco supimos de miedo. Desde acá veíamos toda la barranca sin amenazas, pero llegó el Paso Exprés y nuestra tranquilidad fue golpeada. No vivimos en paz y menos sabiendo que la SCT inyectó concreto y tapó la tubería de la barranca San Cristo”, dice.
Tres familias de este andador fueron desalojadas la noche del domingo por la anegación en sus casas. Las autoridades las llevaron a un hotel mientras cuadrillas de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) retiran el lodo.
Francisco Bermúdez Alarcón, coordinador estatal de Protección Civil, pidió el cierre del Paso Exprés a la altura del kilómetro 93.7, “por el incremento en el nivel de agua en la barranca a un costado del cuerpo A”, es decir, en los carriles que llevan hacia el sur.
El líquido superó una barda de seis metros de altura y después subió otro metro para inundar jardines y las paredes de una casa.
Protección Civil lo advirtió con antelación y dijo que frente a una tormenta sería necesario suspender el tráfico vehicular ante el riesgo para los habitantes. La restricción vehicular fue levantada alrededor de las 02:00 horas, porque bajó el nivel del cauce de la barranca, informó Bermúdez Alarcón. Por ahora suman seis familias desalojadas de la zona por el riesgo que enfrentan ante el registro. Otras tres fueron retiradas de un fraccionamiento situado del otro lado del Paso Exprés, con dirección a la Ciudad de México, donde el 12 de julio se formó un socavón que se tragó un auto con dos personas a bordo.
Protección Civil municipal dice que son 20 las familias que se encuentran en riesgo de inundaciones o posibles afectaciones por el desplome de un muro de contención.
Desde que se abrió el socavón, el miedo cunde entre los habitantes de esta área. Un poblador informó que el muro de contención, con dirección a la Ciudad de México, se colapsó. La SCT desmintió esa versión, pero confirmó que la tubería del Paso Exprés está tapada, por lo que continúan los trabajos de desazolve.
El miedo de la gente arreció desde el viernes cuando los gritos de los obreros despertaron a los habitantes de Julio Mitre. El agua de la barranca superó los cinco metros de altura y se filtró a las casas aledañas.