La Cámara de Diputados gastó más de 11 millones 143 mil pesos en la rehabilitación, adecuación, mantenimiento y remodelación de los estacionamientos, y algunas oficinas del Palacio Legislativo de San Lázaro.
Estas adecuaciones son distintas a las que se realizan en el lugar por las afectaciones que dejó el sismo del pasado 19 de septiembre.
La primera licitación —para rehabilitar y adecuar los estacionamientos— la ganó la empresa JG Construcción Supervisión y Mantenimiento S.A. de C.V., por un monto de 8 millones 560 mil 550 pesos.
El segundo concurso —para el mantenimiento y remodelación de oficinas administrativas, legislativas y áreas comunes— también la ganó JG Construcción Supervisión y Mantenimiento S.A. de C.V. y fue por 2 millones 583 mil 359 pesos.
Para la rehabilitación y adecuación de los estacionamientos y oficinas, la empresa que ganó la licitación debe tomar precauciones, a fin de evitar dañar los inmuebles, equipos e instalaciones. En caso contrario, la reparación de los daños será por cuenta del mismo sujeto, en términos de las garantías otorgadas.
Además, deberá formular las estimaciones con base en los números generadores de los trabajos reales ejecutados, que serán revisados y conciliados en sitio, y avalados por la supervisión interna de la obra para el trámite de pago.
Se establece que la empresa deberá suministrar equipos de seguridad a su personal al momento de estar ejecutando los trabajos en las áreas, quienes como mínimo deberán contar con: botas de trabajo, casco y vestimenta distintiva, con el fin de cumplir los protocoles de Protección Civil de la Cámara.
En ambas rehabilitaciones y remodelaciones, la Cámara de Diputados entregó anexos técnicos en los que se detallan las principales obras a realizarse con todos los detalles para su desarrollo.
Además, también específica los materiales, medidas y protocolos para realizarse. Los trabajos para ambas cuestiones comenzaron hace algunos meses y se prevé que para este 2018 queden concluidos.
Piso explanada. Además de estos trabajos, EL UNIVERSAL publicó el pasado 9 de septiembre que la empresa Eapro realiza los trabajos para levantar el piso de la explanada y escaleras de la Cámara de Diputados, con el objetivo de impermeabilizarlos y terminar con las filtraciones de agua que se han presentado durante la época de lluvias.
Esta impermeabilización se hizo en los pisos de los Edificios F y G del Palacio Legislativo.
De acuerdo con los trabajadores, se preveía que la obra fuera concluida en este 2018. La empresa Eapro desplegó a 30 personas para realizar estas labores.
En el estacionamiento subterráneo, que regularmente utilizan los diputados, se han producido varias goteras y se ha debilitado el piso, debido a las intensas lluvias que ocurrieron entre los meses de septiembre y octubre pasados.
Fachada. EL UNIVERSAL también informó el pasado 4 de octubre que la restauración, reforzamiento y limpieza del escudo nacional de bronce y el mural Pluralismo Político que adornan la fachada de la Cámara de Diputados costará casi 19 millones de pesos.
Pedro Ramírez Vázquez fue el arquitecto que diseñó y construyó el Palacio Legislativo de San Lázaro en 1979 y dos años después, fue inaugurado por el entonces Presidente de la República, José López Portillo, el 1 de septiembre de 1981, en su Informe de Gobierno.
La fachada principal del Palacio Legislativo de San Lázaro está compuesta por el verde, a través del bronce con el que se forjó el gran escudo nacional —que mide 10 metros de diámetro— y el enorme mural de Chávez Morado. El blanco quedaba plasmado en las franjas de mármol, y el rojo, en el cálido tezontle de los muros.
Al paso de 36 años, el tiempo, el viento y los fuertes sismos que han azotado la capital del país provocaron que gran parte de las placas de bronce del mural presenten un considerable deterioro en su estructura y componentes, así como oxidación, movimientos importantes de sus sitios originales, que los tornillos se hayan aflojado y los soportes extras que se le colocaron también se debilitarán.
Esto representa un riesgo para los trabajadores y visitantes de la Cámara de Diputados, debido a que cualquiera de los paneles del mural, que miden un metro de ancho y 2.10 metros de alto, con un peso de 150 kilogramos cada uno, pudieran desprenderse y caer.
La obra, que pesa más de 12 toneladas, también presenta paneles de bronce torcidos y fracturados, piezas desfasadas, tornillería desgastada, desprendimiento de placas de mármol y de placas de granito del faldón bajo el mural y “tal situación representa un peligro latente para la integridad física de las personas que utilizan estas instalaciones”, se describe en una tarjeta informativa sobre el diagnóstico de esta obra.
“Es importante revisar el estado de fijación del disco, pues las 12 toneladas de peso que reporta el constructor (de los dos elementos) y que se cargan en puntos específicos, deben tener un monitoreo constante, en especial en casos de sismo.
“Se deberá revisar la fijación de los paneles deformados, pues al recibir un empuje o succión del viento pueden volar y caer, poniendo en riesgo al personal [de la Cámara] que transita por estos espacios”, detalla el documento de diagnóstico en poder de EL UNIVERSAL.
Permisos. Por esto, los legisladores realizaron las consultas y autorización de esta obra ante el Instituto Nacional de Bellas Artes, el Instituto Nacional de Antropología e Historia y la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda.