México espera entablar a mediados de junio la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con Estados Unidos, pero rechaza las amenazas de aranceles lanzadas por el gobierno de Donald Trump, dijo este viernes su ministro de Economía.
"Creo que el TLCAN ha sido un gran éxito" para Estados Unidos y México, dijo el ministro Ildefonso Guajardo en un discurso en la ciudad estadounidense de Detroit, Michigan.
Guajardo, que formó parte del equipo mexicano que negoció el TLCAN en los años 90, admitió que luego de 23 años el tratado comercial, que además de Estados Unidos y México suscribe Canadá, requiere una revisión.
"No teníamos siquiera celulares", afirmó, ilustrando la evolución tecnología que siguió a la entrada en vigor del acuerdo en 1994.
El TLCAN está en la mira del presidente estadounidense Donald Trump, quien señala que el acuerdo solo ha servido para que los empleos y las inversiones huyan de Estados Unidos a México.
La Casa Blanca aún debe notificar al Congreso de que va a renegociar el TLCAN pero la ley impide el inicio de las conversaciones antes de los 90 días siguientes.
Sin embargo, Guajardo expresó su estimación de que el proceso podría iniciarse a mediados de junio, representando un retraso en el polémico asunto. Hace un mes, había fijado el inicio de las conversaciones para mayo.
El ministro resaltó los beneficios del TLCAN, en gran parte responsable de que el 80% de las exportaciones mexicanas vayan a Estados Unidos. El comercio conjunto de México con sus dos socios se quintuplicó hasta alcanzar unos 516.000 millones de dólares anuales desde la entrada en vigor del tratado, según datos oficiales.
Guajardo admitió que la revisión es justificada, pero que debe beneficiar a los tres países firmantes.
"Sería muy positivo", añadió el ministro, señalando que los consumidores mexicanos se beneficiarían mayor competencia en los sectores de telecomunicaciones y finanzas.
Pero advirtió que cualquier movimiento de Estados Unidos para imponer aranceles a las importaciones mexicanas estropearía las conversaciones.
El 27 de febrero, Guajardo había dicho que se "levantaría de la mesa" de negociaciones, si Estados Unidos imponía esas medidas
En Detroit, el ministro se reunió con ejecutivos de las automotrices Ford y General Motors, que han estado bajo presión del gobierno de Trump para trasladar puestos de trabajo desde México de vuelta a Estados Unidos.
Contrariando a Trump, quien señala que el TLCAN es un "desastre" para los empleos industriales en Estados Unidos, Guajardo apuntó el dedo hacia los cambios tecnológicos
"Los desafíos no son 700 puestos de trabajo trasladados de Indiana a San Luis Potosí. El desafío es más grande", apuntó, citando un estudio.