Los reportes de la Dirección del Registro Civil en Yucatán, indican que en lo que va de este año 392 personas mayores de 18 años en el estado han realizado el trámite de cambio de nombre ya que contaban con nombres “poco comunes” como Lucifer, Thor, Hillary Clinton, Leo Messi o Barack Obama.
Se explicó que durante el 2016 fueron alrededor de 600 los ciudadanos que cambiaron sus nombres ya que incluso -admitieron- les ocasionaban algunos problemas en sus trámites.
En Yucatán no hay restricciones de nombres, aunque los oficiales del Registro Civil como parte de los protocolos del mismo registro, explican a los padres la importancia de poner un nombre común a sus hijos.
“Me han reportado oficiales que algunos padres piensan antes de poner los nombres cuando el mismo oficial del Registro Civil les comenta que pueden tener los niños dificultades a futuro con sus trámites, por lo extraño de los nombres", declaró el director del Registro Civil, Walter Salazar Cano.
También recalcó que se ha dado el caso de padres de familia que registran a sus pequeños con nombres "raros" o extraños y pasados 2 o 3 meses regresan con la intención de cambiarle el nombre a sus hijos pero esto no es posible. “Porque no se puede cambiar el nombre una vez registrado, solo se puede cambiar una vez en la vida cuando sea mayor de edad”, sostuvo.
El trámite para cambiar el nombre tiene un costo de 180 pesos, y solamente requiere que la persona sea mayor de edad y entregue una fotocopia de la credencial de elector, el acta de origen y realizar el pago, afirmó Salazar Cano.
Entre otras cosas manifestó que cuando hay un conflicto con el nombre, luego los trámites son largos y complejos pues la persona tiene que cambiar todos sus documentos: la credencial de elector, licencia de conducir, factura del auto, títulos, escritura de la casa. En un peregrinar una vez que cambian su nombre”, dijo
Por ello reiteró que el Registro Civil ha hecho llamados a los padres de familia para que piensen bien sobre el nombre a sus hijos y que no sean extraños, raros o extranjeros porque luego le complican la situación legal a su mismo vástago.