Después de estar recluido durante 213 días en prisiones panameñas, el político mexicano Roberto Borge Angulo pasó ayer su última noche en esta capital y hoy será entregado en extradición por Panamá a México para que enfrente a la justicia por los presuntos delitos de lavado de dinero, aprovechamiento ilícito del poder, peculado y desempeño irregular de la función pública, que habría cometido como gobernador de Quintana Roo, de 2011 a 2016.
La extradición del político, quien el viernes anterior cumplió 38 años, se completará hoy a las 10:00 horas locales (09:00 en el centro de México) en un hangar de una base del Servicio Nacional Aeronavalen el aeropuerto internacional de Tocumen, de esta ciudad, precisó ayer la cancillería panameña.
Borge será entregado por Panamá a autoridades de la Procuraduría General de la República (PGR) y trasladado a su país en un avión mexicano en un vuelo de unas tres horas a la Ciudad de México.
Borge completará hoy 214 días de estar preso en siete meses transcurridos desde que, en la noche del 4 de junio de 2017, fue capturado en Tocumen en un avión de una aerolínea comercial en el que intentó fugarse a Francia.
La entrega será en un sector del complejo aeroportuario y bajo severa seguridad, dijo la cancillería a EL UNIVERSAL, al anunciar reglas estrictas adoptadas para que la prensa cubra el proceso final de extradición. El acceso será sólo para reporteros gráficos, en un espacio limitado.
Consultado por este periódico, el abogado panameño Carlos Carrillo, miembro del equipo de defensa legal de Borge casi desde el día siguiente de ser aprehendido, se negó a informar sobre la situación vivida por su cliente en prisión en los últimos días, en particular por su cumpleaños y por la época de fin de 2017 e inicios de 2018.
“Disculpe. No vamos a dar declaraciones en estos momentos”, escribió Carrillo a este diario en un intercambio de mensajes telefónicos. “No tengo comentarios”, afirmó el abogado, quien en las últimas semanas denunció reiteradamente que Borge sufrió condiciones carcelarias infrahumanas y que por eso desistió de plantear nuevas apelaciones y recursos legales y decidió aceptar ser extraditado a México.
Consultada por este diario, la cancillería panameña ratificó que se tramitó el caso “en estricto” respeto a los derechos humanos.
Desde el 6 de junio, en su primera audiencia ante un tribunal panameño, Borge se opuso a ser extraditado y su defensa alegó que su arresto fue irregular y exigió su liberación.
Los reclamos fueron rechazados. Borge fue aprehendido a solicitud de México con fines de extradición por una orden de captura de un juzgado por el presunto delito federal de operaciones con recursos de procedencia ilícita o lavado de dinero.