A partir de hoy, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) iniciará una paro indefinido en Oaxaca, Michoacán, Guerrero y Chiapas para exigir la reinstalación de la mesa de negociación con el gobierno federal, a fin de abrogar la reforma educativa.
Demandan también la reinstalación de 586 profesores que fueron cesados por negarse a participar en la evaluación de desempeño y, por parte de Oaxaca, la liberación de dos cuentas bancarias, donde se depositan las cuotas y préstamos sindicales, con alrededor de 136 millones de pesos, explicó el secretario de prensa de la Sección 22 de Oaxaca, Wilbert Santiago.
“La demanda central es la abrogación de la reforma educativa, el rechazo a la evaluación punitiva, la reinstalación de los 586 cesados que tiene la coordinadora nacional, la liberación de los presos políticos de la CNTE, y el cierre de expedientes en el fuero estatal y federal por las cuestiones que se han suscitado en dichos estados”, dijo.
“También, está la situación de las cuentas sindicales de la Sección 22 y la reconstrucción de nuestras escuelas porque en Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla y Morelos tienen varias irregularidades económicas para la reconstrucción de escuelas”.
Se espera que a partir de hoy empiecen a llegar alrededor de 12 mil docentes de educación básica, quienes amagan con realizar un nuevo plantón e instalar un campamento en la Ciudad de México, tal como ocurrió en el año 2016, cuando permanecieron tres meses en las inmediaciones de la Plaza de la Ciudadela.
Desde Oaxaca, ayer comenzaron a salir 47 camiones en una “caravana motorizada” con dirección a la Ciudad de México y que se plantea ingrese a las 7:00 horas por la calzada Ignacio Zaragoza.
Además, prevén una movilización hacia la Secretaría de Gobernación (Segob), desde tres puntos en la Ciudad de México: el Auditorio Nacional y las estaciones del Metro Chabacano y Balbuena.