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Tras aceptar que aún falta mucho camino por recorrer e incluso por “repavimentar” en el combate a la opacidad y la corrupción, el presidente Enrique Peña Nieto sostuvo que la transparencia y la rendición de cuentas son indispensables para generar confianza y seguir perfeccionando la democracia nacional.
Al inaugurar la Semana Nacional de Transparencia 2018, Trascendencia e Impacto de la Transparencia y Rendición de Cuentas, dijo que México habrá logrado consolidar una cultura de transparencia cuando cada ciudadano vea como algo normal y rutinario tener acceso a toda la información pública gubernamental.
En la sede del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), hizo tres sugerencias: vincular más estrechamente el Sistema Nacional de Transparencia y el Sistema Nacional Anticorrupción, “lo que fortalecerá nuestras instituciones y elevará la confianza en ellas”.
En segundo lugar, la necesidad de emprender la implementación de la Ley General de Archivos en 2019, “para garantizar a la ciudadanía el acceso a documentos y sistemas archivísticos adecuados” y, tercera, la conveniencia de seguir trabajando para garantizar el ejercicio de estos derechos de manera homologada por todos los sujetos obligados en el país.
Enfatizó que “es innegable” que los sistemas nacionales de Transparencia y de Combate a la Corrupción —“que todavía, puedo afirmar, están en este muy preliminar proceso de implementación y con espacios que aún no se ocupan debidamente y que al Congreso corresponderá hacer los nombramientos”— son dos pilares que van a significar un antes y un después en la materia.
Agregó que así como llevó tiempo que la sociedad terminara por reconocer el valor de su voto y la labor de los órganos autónomos para normar, regular y arbitrar un proceso democrático, así pasa con la transparencia y el combate a la corrupción.
Peña Nieto aceptó que todavía falta mucho por hacer en la materia, pero, dijo, México es uno de los países con mejor regulación en el tema.
Destacó que durante su mandato impulsó cambios estructurales, respaldado por diferentes expresiones políticas, en busca de que la cultura de la transparencia permee en la sociedad como un derecho fundamental el conocer de la gestión pública y del destino de los recursos públicos.
Refirió que con la contribución de legisladores de diversos partidos políticos, del sector privado y la sociedad civil, México cuenta con un Sistema Nacional de Transparencia sólido, amplio y robusto.
Destacó la ampliación de 286 a 842 el número de sujetos obligados a rendir cuentas. “También incrementamos el número de obligaciones de transparencia, de 17 a 48, así como el tiempo que esa información debe permanecer en el portal de transparencia”, refirió.
Dijo que desde el gobierno de la República se ha promovido la apertura de la información contenida en 39 mil bases de datos de 270 instituciones y todos estos datos están a disposición del público en una sola plataforma.
El Presidente añadió que de igual manera se dotó de autonomía a todos los órganos garantes en las entidades federativas, lo cual significa que las resoluciones que éstos emitan tienen carácter de definitivas e inatacables para los sujetos obligados.
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