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La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) recuperó dos cuerpos de delfines en las playas La Joya y Lengüeta Arenosa, localizadas en la Bahía de Todos Santos, en el municipio de Ensenada, Baja California.
Luego de recibir un reporte por la línea de emergencias 911, en el cual informaron a la procuraduría que un ciudadano alertó sobre la presencia de un ejemplar de delfín, aparentemente con un orificio en su cuerpo, autoridades de esta dependencia acudieron al lugar referido.
En La Joya se localizó un ejemplar muerto de delfín nariz de botella pre adulto, de 1.75 metros de largo, en avanzado estado de descomposición y con un orificio de tres centímetros de diámetro en la parte superior de su aleta pectoral derecha.
Por las características presentadas en el orificio que se encontraba en el ejemplar, se determinó que ésta fue originada por animales carroñeros.
Los inspectores de Profepa se apegaron al Protocolo de Atención para Varamientos de Mamíferos Marinos, con la finalidad de evitar riesgos a la salud, debido al estado de descomposición que presentaba el delfín, se ordenó su disposición final inmediata in situ, mediante la sepultura.
En otro recorrido de vigilancia en la playa Lengüeta Arenosa, cercana a la playa La Joya, se localizó otro ejemplar muerto de delfín común preadulto, de 1.30 metros de largo, en avanzado estado de descomposición, que presentaba exposición de órganos internos y evidencia de depredación por parte de animales carroñeros, por lo que también fue sepultado in situ.
Ninguno de los dos delfines presentaban evidencias de haber muerto debido a actividades antropogénicas y su avanzado grado de descomposición imposibilitó determinar su sexo, así como la toma de muestras para realizar los estudios que pudieran brindar certeza sobre las causas de sus decesos.
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