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Guadalajara.— Entre enero y julio de este año, según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública(SNSP), en los nueve municipios que integran el Área Metropolitana de Guadalajara se han cometido 795 homicidios dolosos; la mayoría de ellos tiene que ver con una disputa entre cárteles que buscan controlar zonas específicas de la ciudad.
El combate a estas bandas de la delincuencia organizada también ha cobrado la vida de algunos policías. El caso más reciente es el de dos oficiales de Zapopan que fueron asesinados al filo de la medianoche de este lunes cuando intentaban arrestar a un par ladrones de vehículos.
El comandante de la Policía Municipal, Roberto Alarcón Estrada, explicó que los agentes Juan José Cortés Rangel y José de Jesús López Guzmánlograron dar alcance a los ladrones en la colonia El Mante. Al bajar de la patrulla para detenerlos, arribó otra camioneta con sujetos armados que les dispararon por la espalda. Uno de los policías falleció en el lugar y el otro mientras recibía atención en la Cruz Verde.
Tras una serie de operativos, la Fiscalía de Jalisco y la Policía de Zapopan lograron la detención de siete presuntamente involucradas en el homicidio de los dos oficiales.
Este hecho ocurrió a menos de 24 horas del homicidio de cuatro policías de Guadalajara que fueron emboscados en Tonalá. Según la autoridad municipal, se trató de una represalia contra la corporación por la labor que se ha hecho en contra de la delincuencia organizada.
Tiempos difíciles. Tras estos hechos, el gobernador Aristóteles Sandoval y su gabinete de seguridad se reunieron con los ediles de Guadalajara, Enrique Ibarra, y de Zapopan, Pablo Lemus, para cerrar filas y anunciar que se tienen pistas claras para dar con el paradero de los asesinos de los seis policías.
El mandatario recordó que desde hace seis meses señaló que vendrían tiempos difíciles en materia de seguridad para el estado. Refirió que entonces contaba con información de inteligencia que así lo indicaba.
En abril, la investigación por la desaparición de tres estudiantes de cine en el municipio de Tonalá señaló que los jóvenes fueron confundidos por elementos del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) con integrantes de un grupo rival.
La Fiscalía de Jalisco reveló entonces que el grupo delictivo hegemónico en el estado, liderado por Nemesio Osegera Cervantes El Mencho, se había fracturado y dio paso al surgimiento de un cártel autodenominado Nueva Plaza, comandado por Carlos Enrique Sánchez Martínez El Cholo, quien disputa el control de una franja territorial que abarca los municipios de Tlajomulco, Tlaquepaque, El Salto y Tonalá.
Un mes después, el 21 de mayo, un comando de al menos 12 hombres atentó contra el ex fiscal, Luis Carlos Nájera, quien resultó con lesiones leves en la mano. Cinco pistoleros fueron detenidos.
Como represalia por la detención de los agresores, integrantes de la célula criminal del CJNG incendiaron tres vehículos en diferentes sitios de la ciudad. Uno en avenida Vallarta e Inglaterra; otro en Isla Palos y Colón, así como en las avenidas Mariano Otero y Las Torres.
En este último punto, nueve personas resultaron lesionadas, entre ellas una mujer y su bebé de nombre Tadeo, de ocho meses, quien falleció por las quemaduras. La madre del bebé murió en julio pasado.
Sin embargo, según el fiscal Raúl Sánchez, dentro del mismo CJNG hay disputas, y a ellas ha atribuido la aparición de por lo menos 44 cuerpos en siete fosas clandestinas localizadas en varios puntos de la urbe desde el 6 de junio pasado.
