“Con 70 pisos que se elevan sobre la bahía de Panamá a lo largo de la prístina península de Punta Pacífica, conjunta exclusivas amenidades [con] un innovador esquema de alojamiento”, es la descripción del hotel en el que se hospedó durante 11 días el ex gobernador de Quintana Roo Roberto Borge, acusado de lavado de dinero por la Procuraduría General de la República (PGR).
Mientras era buscado por la justicia mexicana, se hospedó en Panamá en el Trump International Hotel & Tower Panamá, el más lujoso de ese país, que ofrece a sus clientes o “invitados”, como los llama, “poseer Panamá”; su lema es: “El que dice que menos es más, es que nunca tuvo más”, según su página de internet.
Borge es solicitado por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, tras presuntamente vender terrenos patrimonio del Estado con un valor de 5 mil millones de pesos a presuntos prestanombres. La torre en la que vivió Borge 11 días tiene 369 habitaciones y suites amuebladas “de manera exquisita con un estilo elegante y cosmopolita”.
Antes de ser arrestado en Panamá, Borge se escondió en cinco países, la mayoría destinos turísticos y de playa: Miami, Estados Unidos; Nasáu, Bahamas; Toronto, Canadá, y Panamá. Su detención se dio en cumplimiento a la notificación roja que subió la Interpol respecto a la orden de aprehensión que existía en su contra. México inició el proceso para extraditarlo.
En el mismo edificio en el que está el hotel hay tiendas de marcas de lujo, restaurantes, bares y cafés; su diseño arquitectónico se asemeja a una vela de barco desplegada al viento y se promociona como uno de los edificios más altos de Centroamérica.
“Único entre los hoteles y resorts más bellos del mundo, el Trump Panamá presenta un nivel superior de moderna hotelería, incluyendo instalaciones para reuniones provistas de sofisticada tecnología.
“La terraza en el piso 13 presenta cinco radiantes piscinas con restaurantes frente al mar. El gimnasio está completamente equipado y abierto las 24 horas del día, ofrece un respiro al ajetreo de cada día”, agrega.
El costo del hospedaje en ese lugar oscila entre 2 mil 732 pesos, si se trata de una habitación “deluxe” y puede llegar hasta 36 mil 702 pesos por noche cuando sus invitados se hospedan en la suite presidencial.
Las habitaciones miden entre 51 y 145 metros cuadrados, de acuerdo con el piso en que se encuentren, puesto que las más caras, que son las junior suites, las suites ejecutivas y la suite presidencial se encuentran a partir del piso 26. En tanto que las habitaciones de lujo y las llamadas suites on the curve están a partir del piso 16. El ex gobernador quintanarroense se hospedaba en el piso 24.
Cada una de ellas, señala el sitio del hotel, tiene ventanales que van del piso al techo, muebles fabricados a la medida y vista al mar.
“Han sido diseñadas inmaculadamente para el viajero más exigente. Las idílicas vistas al océano se convierten en el escenario principal desde los balcones privados, donde los huéspedes pueden tomar su desayuno mirando los yates navegar por la bahía. Trump Panamá es lo máximo en confort y lujo entre los mejores hoteles de la ciudad de Panamá.
“Fue una excelente aventura. Hermosa propiedad y maravilloso personal. Hay restaurantes y casinos en el área. No te olvides de ver la vista en el bar piso 66. Hay mucho para explorar”, señala uno de sus clientes a través de la página TripAdvisor.
Roberto Borge se hospedó en un hotel que promete a sus clientes: “Si usted lo puede soñar, nosotros lo podemos hacer realidad”, con “asistencia personal sin precedentes”: desde la organización de un viaje, minibar surtido “de acuerdo con sus preferencias” y elaboración de tarjetas de presentación y papelería personalizada.
Así, en ese entorno de lujos vivió los últimos 11 días del ex gobernador, antes de ser detenido.