Más Información
Asesinan a Juan Ramón Alfaro Gaxiola, exsecretario de Seguridad de Mazatlán; se trata del segundo exfuncionario muerto a balazos
Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y las Niñas; ONU México hace llamado a la acción colectiva
Más significativo que el poder adquisitivo, la edad y cualquier otro diferenciador, no existe nada tan crucial para dividir la manera en la que vemos el mundo que el género. Entre distintas especies y clasificaciones, siempre se acude a la esencia distintiva de hombre y mujer para determinar cómo nos conducimos en la vida diaria.
Esta común percepción es ambivalente, pues permite establecer las diferencias para cada género en favor de un trato distinguido en los escenarios más positivos. Sin embargo, también funciona como segregador en relación a las ventajas que un género puede tener sobre el otro. En este sentido, históricamente los hombres han resultado los más favorecidos.
La industria automotriz no es ninguna excepción en el dominio que han tenido los hombres en todos los apartados, desde el enorme porcentaje mayoritario que ocupan en fábricas de autos, hasta la nulaparticipación de las mujeres en los principales seriales de competición en el automovilismo a nivel mundial.
Sin embargo, desde hace unos años, el trabajo de las mujeres ha abierto el camino a una realidad que es visible en la actualidad: el mundo de los autos no es exclusivo de los hombres e incluso, las responsabilidades más importantes en las compañías que determinan el comportamiento de la industria global y nacional está en manos de líderes que conjugan talento y experiencia en un negocio que avanza y aún tiene mucho camino que recorrer.
General Motors
En 2014 General Motors dio un fuerte golpe en la mesa de lo acostumbrado al nombrar a Mary Barracomo CEO de General Motors; la primera mujer en la historia en hacerse cargo de las operaciones globales de una empresa fabricante de autos.
Si bien el anuncio fue inusual en sí mismo, al momento en el que se realizó, representó una enorme responsabilidad, pues asumió el cargo luego del escándalo que hasta la fecha responsabiliza a la compañía norteamericana de la muerte de 124 personas en Estados Unidos por un defecto de fábrica.
No obstante, el anuncio solo evidenció dos cosas que para el equipo de General Motors en México son esenciales en la compañía: la confianza en el talento sin importar el género y la cultura de las oportunidades que ésto genera.
Para muestra, la presencia en el consejo directivo de General Motors en México de Teresa Cid, directora de comunicación y relaciones públicas; Iliana Martínez, directora jurídica y Alicia del Valle, directora del complejo de GM en San Luis Potosí.Las únicas mujeres presentes en este nivel de la organización transnacional.
En conjunto, ellas reúnen más de 40 años de experiencia dentro de la industria automotriz y destacan que, esencialmente, su crecimiento se debe a las oportunidades que su empresa les ha brindado y que podrían ser replicadas a una escala social fuera de la compañía.
“Probablemente aquí (GM) parecen fáciles las condiciones de crecer profesionalmente. Sin embargo, creo que culturalmente en México nos falta quitarnos la idea de que, si una mujer trasciende, es por miles de razones como coquetear con el jefe o cualquiera otra que no sea su talento”, señala Teresa Cid.
Ford
La importancia de la reestructura social. Para las líderes de Ford y Lincoln en nuestro país, el desarrollo de una mujer en el plano de lo profesional no puede suceder sin el apoyo de los más cercanos de la familia. Así lo declaran Rosángela Guerra, directora general de Lincoln en México; Laura Barona, directora de comunicación de Ford de México; Fernanda Ramos; directora de recursos humanos de Ford; y Luz Elena Castillo, directora de Ford para Puerto Rico, Centroamérica y el Caribe.
“Como núcleo familiar se debe cambiar la idea de que, si alguien hace algo para la casa, estamos ayudando a mamá o una mujer. No, tenemos que entender que nos estamos haciendo un favor a todos para mejorar las condiciones en las que cada uno se pueda desarrollar”, señala Laura Barona.
De igual manera, Fernanda Ramos considera que hay aún mucho camino por recorrer en temas culturales de oportunidades para las mujeres en México. “Desde lo más básico como el encontrar una escuela de tiempo completo es un problema para una mujer profesional en nuestro país. Son contados los casos aquí porque la mayoría de la gente no está acostumbrada a la idea de que una mujer trabaje de tiempo completo”, declara.
Rosángela Guerra, directora de Lincoln México, considera que el reto más difícil para crear oportunidades para las mujeres es la confianza que se debe fomentar en ellas mismas no solo por ser mujeres, sino también por ser jóvenes y atreverse a tomar decisiones. “Considero que, a diferencia de los hombres, a veces nos falta ser más tenaces en saber lo que queremos y arriesgar todo por conseguirlo. Es habitual pensar que eso nos puede traer problemas, cuando solo nos estamos limitando”, concluye.
Nissan
Liderar al mercado mexicano por más de 104 meseses un logro que solo Nissan puede presumir. Su aparentemente inamovible puesto como la armadora número uno en ventas del país ha colocado a la operación de la compañía japonesa como el referente del comportamiento a nivel global para otros mercados.
Este registro y la posesión de cerca del 25% de participación en el mercado supone una enorme responsabilidad para quien tenga encomendado mantener esos números.
Sin embargo, desde julio de 2016, Nissan Mexicana ha confiado en el talento de Mayra González para liderar, en pocas palabras, a la industria automotriz en México.
Con una larga experiencia que va desde la comercialización de autos en el piso de ventas de una concesionaria, hasta la dirección general de una compañía que vende cerca de 30 mil unidades cada mes, Mayra González es una firme creyente de que los éxitos y resultados de su carrera no están definidos por su género.
“En Nissan reconocemos el talento sin importar el género.. Esto en línea con la visión de la compañía, que está fuertemente basada en la diversidad y cómo ésta crea nuevos valores. No se trata de un tema de etiquetas o inclusión superficial. Creo que cada miembro del equipo de Nissan está capacitado para hacer su responsabilidad”, señala González.
Para la directora de Nissan Mexicana, tampoco existen diferencias en el trato con la gente por el hecho de ser mujer: “no hago ninguna diferencia sustancial hacia al trato del equipo que lidero en comparación a como lo haría un hombre. Creo en los resultados y en el talento. No por ser mujer hago concesiones de estos mismos”.
Sin embargo, también considera y es conciente de la oportunidad que liderar a la empresa número uno en venta de vehículos representa, pues se considera afortunada y señala que, respaldada por diversos estudios, cuando una mujer está al frente de un cargo de gran responsabilidad y toma de decisiones, el ambiente laboral, se experimenta una mejor administración de los recursos y esto se traduce en mayor motivación que se comunica hacia afuera de la empresa.
“Creo que toda empresa es un ‘negocio de personas’ y considero que el ver las oportunidades de crecimiento que hay aquí, la gente se esfuerza por sobrepasar sus expectativas que el equipo tiene de cada uno”.
Contrario a la tendencia general, Mayra González, señala que su inmersión a una industria generalmente dominada por la figura masculina, fue muy sencilla y nunca ha dejado de ser agradable.
“A mí me gusta decir que mi entrada a la industria fue una mera casualidad. Mi primer contacto cuando empecé a trabajar como asesor de ventas en una agencia automotriz. En ese momento fue cuando descubrí que tenía “gasolina en las venas” y me enamoré de los autos. Unos años más tarde, mi entrada formalmente a Nissan fue a través de la financiera de marca. En ese momento fui contratada como gerente nacional de ventas y recuerdo que fue una mujer la que me contrató e inclusive, mi primer jefe también fue mujer, así que inicié por el camino correcto.”
Mayra González señala que si hace un par de años le preguntaran cuál era el estado de la industria automotriz a nivel nacional, diría que se trata de unClub de Toby que le cierra las puertas a las mujeres, sin embargo, su posición actual le hace emitir una postura, que ella misma considera más sensata, pues si bien sabe la presencia de la mayoría de los hombres en este negocio, no es cerrada ni exclusiva al talento femenino.
“Cada vez más, la industria incorpora mayor talento femenino en todas sus áreas, como es el caso de manufactura, que antes parecía ser exclusiva del género masculino. Pero he notado que desde mi nombramiento, como otras armadoras han integrado a mujeres en posiciones estratégicas del negocio”, declara.