En 90 kilómetros de ríos y lagunas que atraviesan los municipios de Macuspana, Jonuta y Centla está muriendo la fauna acuática: manatíes, peces, lagartos, reptiles y aves. La muerte va acabando con el sustento de más de 6 mil familias que viven de la pesca.
“Podría ser una de las más grandes contingencias ambientales que hemos tenido en los últimos tiempos”, afirmó Ernesto Zazueta, presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM), quien junto con EL UNIVERSALrecorrió parte de las zonas afectadas.
El 18 de mayo pasado, pobladores de la zona de Bitzales, municipio de Macuspana, reportaron la muerte del primer manatí; comenzaba una tragedia para esta especie marina en peligro de extinción. A la fecha han muerto 30, según el gobernador Arturo Núñez Jiménez, aunque los pobladores afirman que van más de 50.
En el ejido San José, en Jonuta, se localizan el arroyo Maluco y el río San Pedro, los habitantes afirman que ahí han hallado sin vida a siete ejemplares marinos en las últimas dos semanas.
Dentro de esta zona se encuentran los pozos Usumacinta 12 y 17 de Petróleos Mexicanos(Pemex) que, según los habitantes, tienen más de 40 años de instalados y sin mantenimiento, por lo que consideran que éste podría ser uno de los generadores de la contaminación, pues a simple vista se pueden observar peces y reptiles muertos, y se escucha un pequeño sonido de una fuga constante.
Ernesto Zazueta, presidente de AZCARM, dice que las autoridades estatales y federales deben ir hasta la zona y verificar la situación: “Yo pienso que se ha minimizado el daño. No puedo confirmar que sea culpa de Pemex, pero lo que sí podemos asegurar es que hay metales pesados en el agua, sí hay contaminación, tenemos pruebas de que sí hay y es grave”.
Explica que 20 estudios realizados en diferentes laboratorios reconocidos y acreditados han dado como resultado que hay metales pesados: gran presencia de plomo y cadmio han encontrado en las necropsias que se han hecho a los animales.
“La información que tenemos es de todos los pescadores, más los estudios que hemos hecho. Es un área muy grande. Lo que sí hemos visto, es que hay muchos animales, de muchas especies, muertos y flotando: manatíes, peces, culebras, cuervos; todos en la zona”, apuntó.
No tienen para comer
La preocupación de los habitantes del ejido San José, en Jonuta, es que no tienen para comer porque no pueden salir a pescar. José García Chable, comisariado ejidal y uno de los pescadores afectados, exige a las autoridades estatales y federales que pronto acudan a la zona porque los peces están muriendo.
“Nosotros, de verdad, no tenemos quien nos pague un peso, ahora no hay nada, no contamos con nadie que nos ayude, por lo menos un empleo temporal para todas las comunidades”, comenta García Chable.
Durante este recorrido por la zona lagunar de Centla y Jonuta, en la laguna de San Miguel Adentro se halló un manatí que no pudo salvarse de esta tragedia ecológica y, según los pescadores, tenía más de cuatro días muerto.
El gobernador Arturo Núñez Jiménez afirmó que 30 sirenios han perdido la vida, que no se han encontrado las causas y que este mes llegará a Tabasco el titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Guillermo Haro Bélchez, pero recalcó que no se puede acusar que la actividad petrolera sea la causa de estas muertes.
Explicó que se han manejado muchas hipótesis, como la combinación de ingredientes, el calentamiento global, las altas temperaturas de las aguas, además de la contaminación, pero no han definido la causa.
Desde que inició el intento de rescate de manatíes de la zona de Bitzales, por una Comisión Interdisciplinaria, se ha logrado salvar a tres ejemplares, dos fueron trasladados a la biosfera de los pantanos de Centla y otro a la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT).
En este grupo de trabajo participan la UJAT, el Comité de Vigilancia Pantanos de Centla, la Secretaría de Energía, Recursos Naturales y Protección Ambiental de Tabasco; la Asociación Mexicana de Hábitats para la Intera-cción y Protección de Mamíferos Marinos (AMHMAR), Profepa y AZCARM, que ha trabajado en la atención de los manatíes e instalará hoy un laboratorio en Tres Brazos, en la reserva de los pantanos de Centla, para analizar las muestras de sangre de los animales muertos y vivos.
Pemex se deslinda
En un comunicado, la empresa descartó que la actividad que realiza en los municipios de Macuspana, Jonuta y Centla sea la culpable de la muerte de especies acuáticas. “Personal especializado de Pemex verificó mediante recorridos vía terrestre, acuática y aérea que no se cuenta con actividad aledaña a los afluentes donde se ha señalado que existe una problemática y que el resto de sus instalaciones en la zona, las cuales son productoras de gas y no de petróleo crudo, operan con normalidad, sin registro de fuga o derrame alguno”, señaló el martes.
Descartó presencia de hidrocarburos provenientes de alguna instalación petrolera en los cuerpos lagunares, por los resultados de los estudios de calidad del agua dados a conocer por la Profepa y la Comisión Nacional del Agual (Conagua), respectivamente.
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