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Un total de 59 delfines aparecieron varados la mañana de ayer en una playa cercana al puerto de Pichilingue, en esta ciudad, 38 de los cuales pudieron ser liberados y 21 fallecieron.
Especialistas de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), así como integrantes de la Red de Varamientos de Mamíferos Marinos, informaron que acudieron a este sitio para verificar los reportes y encontraron a los animales varados.
Con ayuda del personal de asociaciones civiles y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) lograron rescatar a 38, pero 21 murieron sin que se determinen las causas.
El investigador Hiram Rosales, profesor de la UABCS, declaró que se tomaron muestras de los delfines para analizar y determinar los posibles motivos de su muerte.
No obstante, el experto refirió que se necesita de un esfuerzo conjunto y de carácter multidisciplinario para poder tener respuestas sobre el fenómeno ocurrido.
Indicó que los ejemplares no muestran evidencias de alguna interacción con depredadores o con artes de pesca. Añadió que este tipo de animales tiene presencia todo el año en la bahía de La Paz.
El personal de la Profepa, los especialistas y voluntarios comenzaron a retirar a los delfines de la playa rocosa para trasladarlos a otra área de mejor acceso y realizar las investigaciones, así como para evitar focos de infección.
Según los especialistas, este es el primer varamiento en su tipo que ocurre durante 2018 en la entidad.
El año pasado se registraron varamientos de distintas especies de ballenas.
En 2015, en la playa San Lázaro, bahía de Ulloa, ubicada en el municipio norteño de Comondú, ocurrió también un encallamiento de delfines, aunque en menor número.
En aquel momento se registraron 23 ejemplares afectados: a siete se logró rescatarlos con vida y fueron trasladados a aguas profundas.
