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Un cuarteto de arcos de seguridad, con valor de 130 mil pesos cada uno, comenzaron a instalarse en la terminal marítima de Playa del Carmen, como parte de las medidas de control aplicadas por el gobierno de Quintana Roo, para redoblar la vigilancia y garantizar la salvaguarda de las y los pasajeros que transitan hacia Cozumel.
La instalación se da luego de que hace unos semanas una explosión que cimbró un ferry de la compañía Barcos Caribe mientras atracaba en Playa del Carmen, Quintana Roo. El incidente dejó casi una treintena de heridos, uno de ellos, al menos, de gravedad. Cinco ciudadanos estadounidenses estaban entre los afectados.
La directora General de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo), Alicia Ricalde Magaña, informó que los aparatos llegaron desde ayer, procedentes de la Ciudad de México, a la terminal concesionada a la empresa Navega, para comenzar a funcionar el lunes próximo.
Personal acreditado verifica el sitio en donde serán colocados los cuatro arcos de seguridad, cuyo valor suma casi el medio millón de pesos, y se capacita al personal de la terminal para su correcto uso.
La medida fue adelantada a EL UNIVERSAL el 10 de marzo, pasado, cuando la funcionaría indicó que recurrirían a alta tecnología para redoblar la seguridad en los puertos del estado, comenzando por las terminales de Playa del Carmen y Cozumel.
Como resultado de una reunión con navieras, el jueves pasado, en Isla Mujeres, se determinó además que se aplicarán otros sistemas de control de pasajeros vía scanner
Ricalde Magaña explicó que desde que inice la compra de boletos en la taquilla, para abordar la embarcación turística que cruce a Cozumel, su imagen será capturada, junto con la de su equipaje y, al previo a subir al barco, se verficará que la persona y pertenencias coincidan con la imagen original, lo que permitirá tener el control exacto del número de pasajeros a bordo junto con sus nombres.
Este tipo de medidas repercutirán en los tiempos para abordar, por lo que la directora de API manifestó que las y los pasajeros tendrán que llegar con tiempo de anticipación para subir a la embarcación.
