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Entre las medidas dispuestas se contempló que, al llegar al lugar del evento, los reporteros que cubren cotidianamente las actividades del Presidente de la República, además de fotoperiodistas asignados a este evento, descendieran de las camionetas que los transportaron desde Los Pinos sin mochilas ni bolsos.
Los periodistas, direccionados por personal del Estado Mayor Presidencial, cruzaron los arcos detectores de metales y después, de forma aleatoria, personal de la Policía Federal seleccionó a algunos comunicadores para cachearlos.
Mientras, las camionetas donde los periodistas y fotoperiodistas dejaron sus pertenencias avanzaron algunos metros sin ser revisadas por personal militar o policial.
Personal de la dirección de Comunicación Social de la Presidencia también fue sujeto a revisión.
Esta acción se da a 24 horas de la protesta que realizaron fotoperiodistas en la residencia de Los Pinos en demanda de justicia por los asesinatos de periodistas a lo largo del país.
Esta revisión fue considerada por personal de la Presidencia de la República como normal.
Cabe mencionar que en eventos como el Grito de Independencia, el Desfile Militar del 16 de Septiembre, en las actividades en la Ciudad de México, o en actos que encabece el Presidente a los que los comunicadores no lleguen en transporte proporcionado por Los Pinos, son sujetos a la misma revisión que cualquier otro asistente.
