Ivanna Tovar Adjuntas, la primera mujer transgéneroen recibir el título de Licenciada en Artes Escénicasen la Universidad de Guanajuato acorde a su identidad sexo-genérica, se impuso el reto de desplegar el talento escénico en busca de la inclusión social de las personas “trans”, el respeto a la libertad y el rechazo a la homofobia.
Actriz, directora y dramaturga del grupo artístico “La Cabaretera Escénica”, se duele por el desamparo legal y gubernamental al que se enfrentan las chicas transgénero, la discriminación, la inseguridad y violencia social por la que pasan, sobre todo en estados como Guanajuato, de corte conservador.
Como activista social, dice que a través del teatro busca generar una verdadera inclusión social de las personas: “Yo a través del humor y la picardía del género de cabaret llevo y expongo al público cuáles son las principales problemáticas que están surgiendo en México, en este país de machos, para la comunidad 'trans', porque hay mucha 'trans'-fobia”.
Los principales problemas que enfrenta la comunidad “trans” son “el rechazo hacia las personas que inician su cambio de género, el poco apoyo que reciben para obtener sus documentos legales que los avalen como hombre o mujer; además de que en México el 75% de las personas transexuales se dedican a la prostitución y somos el segundo país con mayor índice de asesinatos de personas 'trans'”, documentó en su tesis.
Las personas transexuales se dedican a la prostitución y son víctimas de extorsiones, maltrato físico y violaciones y han sido privadas de la vida, señala.
Ivanna, de 24 años de edad, forma parte de la primera generación del programa en Artes Escénicas y para titularse presentó el trabajo “Las Principales Problemáticas del Género Trans en la Sociedad Mexicana a través del Teatro Cabaret”. Su tesis fue reconocida con el mérito de “Laureado”.
Es una reflexión de la violación a los derechos humanos y que es un problema al que se ha tenido que enfrentar, porque en “Guanajuato, que es uno de los estados más conservadores, parece que no acepta la diversidad humana, ¡vaya!, que no acepta un cambio”.
Hace cinco años, Ivanna Tovar ingresó a la Facultad de Artes Escénicas de la Universidad de Guanajuato con el nombre masculino de Jesús Alberto; dos años después se mostró ante sus maestros, compañeros y directivos como se siente y comenzó su transformación física. “Dentro de mi estancia en la universidad inició mi transición, con mi cambio de identidad, con tratamiento hormonal”.
Comenta que los docentes y compañeros lo tomaron bastante bien, “ellos me cobijaron mucho y no tuve ningún problema dentro de la universidad. Un profesor llegó a comentarme que ellos lo que querían era que si yo, o muchas personas, pero yo en especial, arriesgaba mi vida por un acto de 'trans'-fobia, de salir a la casa y llegar a la escuela, mínimo que la escuela fuera un lugar seguro”.
Durante dos años realizó gestiones administrativas, demandas civiles y un amparo en busca de que en Guanajuato la autoridad estatal le otorgara el acta de nacimiento con su nombre de mujer, pero se le negó.
La joven celayense comenta que con el apoyo de abogados de la asociación de Derechos Humanos “Amicua”, ella y varias personas más buscaron el reconocimiento de identidad de género para las personas “trans” en la entidad, que se les pusieron “muchísimas trabas”, por lo que promovieron un amparo en revisión para que se lograra el cambio de identidad aquí, pero el magistrado Ariel Rojas Caballero, integrante del Primer Tribunal Colegiado en materia Administrativa, le dio “carpetazo”.
La joven tuvo que tramitar la modificación de su acta de nacimiento en la Ciudad de México y el 30 de octubre pasado logró su acta con el nombre que ella eligió y luego se acercó con los encargados del programa U-Género para que la apoyaron en los trámites de titulación como Licenciada en Artes Escénicas.
Una vez que Ivanna recibió el documento, la Universidad de Guanajuato destacó que refrenda su compromiso con la comunidad de personas Lesbianas, Gays, Bisexuales, Travestis, Transgénero Transexuales e Intersexuales (LGBTTTI) y se posiciona como una institución incluyente y respetuosa de todas las identidades sexo-genéricas de los integrantes de la comunidad universitaria.
También destacó el trabajo de investigación realizado por la alumna para alcanzar la titulación.
La nueva profesionista dijo que la UG ha dado un paso muy importante para toda su comunidad estudiantil, porque acepta la diversidad humana, no sólo en el plano sexual, sino en la gran diversidad de gustos y creencias de todas las personas, de sus formas de vivir, comentó.
Las investigaciones para su tesis las efectuó en el contexto nacional, y en Guanajuato recabó información de pláticas vivenciales o entrevistas con mujeres “trans”, para ver en qué coincidían y a qué se habían enfrentado en sus vidas.