La vaquita marina no desaparecerá, debido a que se mantiene la vigilancia en el Alto Golfo de California y se han recolectado muestras, tanto de sangre como tejido de la marsopa, para investigarla, afirmó Rafael Pacchiano Alamán, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Al inaugurar la exposición fotográfica Revillagigedo: legado de México, el titular de la Semarnat destacó que las labores de protección de este cetáceo endémico continúan pese a que se suspendió la captura de ejemplares para su reproducción, por lo que se mantiene la vigilancia en el Alto Golfo de California con elementos de la Secretaría de Marina y de la Gendarmería Ambiental.
Comentó que continúa el monitoreo acústico de la vaquita marina a fin de identificar las zonas por las que se desplaza y enviar a elementos de la Secretaría de Marina para vigilarlas y evitar que la pesca furtiva continúe mermando la población de este cetáceo, de las cuales se estima restan menos de 30 ejemplares.
“Seguimos trabajando en la eliminación de redes fantasma, seguimos trabajando para fortalecer el monitoreo acústico y poder tener en tiempo real la ubicación para enfocar los esfuerzos de la Secretaría de Marina donde están físicamente las vaquitas”, dijo.
Recordó que la Semarnat trabaja en un proyecto para la crianza de totoaba en cautiverio y abrir un mercado legal para este pez, con el objetivo de evitar la pesca furtiva.
“El objetivo de tenerlas en cautiverio era que se reprodujeran, pero eventualmente se tenían que liberar. Para poderlas liberar se tiene que garantizar un entorno sin redes y sin pesca de totoaba; estamos brincando ese paso, generar ese ambiente libre de redes y pesca”, enfatizó.
Sobre el padecimiento que tuvo en los ojos debido a la exposición prolongada a lámparas LED durante un evento al que asistió con el presidente Enrique Peña Nieto, comentó que estuvo hospitalizado el fin de semana y que las molestias han desaparecido.