19 de septiembre, otra vez. Fue el 19 de septiembre pero de 1985 cuando un terremoto de 8.1 grados sacudió a la Ciudad de México. Otro sismo este 19 de septiembre, pero de 2017 un grado menor, de 7.1, causó derrumbes y daños en una treintena de edificios de la Ciudad de México. Se trata de dos movimientos telúricos registrados el mismo día, pero con 32 años de diferencia.
Por el sismo de este martes, hasta la redacción de esta nota se reportan al menos 139 muertos en el centro del país.
Entonces, el número oficial de muertos fue de al menos 6 mil, con estimaciones que elevaron la cifra hasta los 10 mil.
La hora del sismo de 1985 fue a las 7:17 de la mañana. Esta vez, el movimiento se registró a las 13:14 de la tarde, casi seis horas después. Sin embargo, este martes, a las 11 de la mañana en la Ciudad de México se activaron altavoces como parte de un simulacro en conmemoración del sismo de hace 32 años.
En poco más de dos horas, entonces, se activaron los altavoces de la ciudad, una vez como parte de un simulacro, otra, al registrarse el nuevo movimiento.
El epicentro de hace 32 años se registró en el oceano Pacífico, entre Michoacán y Guerrero, cerca de la desembocadura del Río Balsas. El epicentro de 2017 está ubicado en los límites de Puebla y Morelos, a doce kilómetros al sureste de Axochipan, Morelos, y a 120 kilómetros de la ciudad de México.
Las escenas son similares: en edificios derrumbados voluntarios laboran quitando piedras y se ve de nuevo, en los rostros, la solidaridad de la gente, de los capitalinos.
De nuevo, como hace 32 años, los civiles dirigen el tráfico en puntos conflictivos. La falta de semáfaros hace casi intransitables algunos puntos del centro de la Ciudad.
Los capitalinos, al menos en la Calzada de Tlalpan ofrecen agua gratis a quien la quiera.
La gran diferencia, acaso, además de la magnitud del movimiento es la red de comunicaciones a través de telefonía celular, la cual agilizó que familiares se enterara mucho más rápido del estado de sus seres queridos.
Los protocolos de seguridad en la construcción y en la Protección Civil, que se han ido mejorando a lo largo de 32 años, pudieron haber hecho una gran diferencia.