Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública local detuvieron a un menor quien con apenas 16 años de edad, ya es reincidente. Durante los últimos seis meses ha sido detenido en tres ocasiones distintas.
Las autoridades lo ligan a por lo menos cuatro robos a tiendas departamentales del sur de la Ciudad en la que roban celulares, tabletas electrónicas y consolas de videojuegos.
Según la información recabada por las autoridades locales, el joven de 16 años identificado como Jahir “N” fue reclutado por integrantes de la llamada“banda del mazo”, con ellos cometió dos robos y “aprendió” el modus operandi, después él, junto con otros amigos —también menores de edad— formaron una escisión de esta célula criminal y empezaron a operar desde octubre.
En noviembre pasado fue detenido minutos después de robar una sucursal de Sanborns en Iztapalapa; el martes fue detenido nuevamente después que con la célula que él encabezaba, robaron de manera simultánea las tiendas Elektra y Coppel en Benito Juárez.
Al ser cuestionado por qué estaba libre, el imputado refirió que por el primer delito por el que lo detuvieron no recibió prisión preventiva por ser menor de edad.
En lugar de eso, un juez lo mandó a terapia y talleres familiares junto con sus padres; sin embargo, ni los adultos ni el menor atendieron el mandamiento judicial y Jahir “N” regresó a delinquir.
Alianzas. El menor, además de formar su propia banda, formó alianzas con otras células similares. El martes pasado que fue detenido coordinó el robo simultáneo de la tienda Elektra y Coppel en la misma avenida en la delegación Benito Juárez.
En ese momento las autoridades capitalinas realizaba un patrullaje en la zona y Jahir “N” fue detenido junto con 13 personas.
La policía capitalina dio a conocer que los hechos se registraron en las tiendas Coppel y Elektra ubicadas sobre la calle de Necaxa 68, casi esquina con Albambra, en las inmediaciones de la colonia Portales; el robo simultáneo llamó la atención de las autoridades y se implementó un operativo especial para capturarlos, esto se dio gracias al seguimiento que hicieron a través de las cámaras de vigilancia de la zona.
A los delincuentes se les encontraron 300 teléfonos celulares, tabletas electrónicas, pantallas de televisión y otros artículos que recién había robado, además de dos armas de fuego, —una tipo replica—, así como dos vehículos y una motocicleta que utilizaban para escapar.
Ahora las autoridades de la procuraduría capitalina buscan que con esta tercera detención los jueces lo tomen en cuenta y pongan más atención al castigo del menor.