Al cumplirse 30 años de la firma del Protocolo de Montreal, por parte de las naciones, México ha finalizado el proyecto de manejo y destrucción de Sustancias Agotadoras de la capa de Ozono (SAO), y que consistió en la eliminación de 113 toneladas de las mismas.
La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) informó que dichas sustancias fueron recuperadas de equipos de refrigeración y aire acondicionado, así como de diversos procesos industriales.
En un comunicado precisó que con esa acción para combatir al cambio climático se logró la reducción de 740 mil toneladas de bióxido de carbono equivalente, lo que a su vez contribuye a alcanzar las metas señaladas en el Acuerdo de París.
Recordó que para alcanzar este resultado se tuvo que capacitar a técnicos en refrigeración, lo que permitió incrementar la capacidad de recuperación de gases refrigerantes, y en lugar e emitirlos a la atmósfera se gestó un nicho económico para promover su acopio y manejo e impulsar tecnologías eficientes.
El proyecto contó con el apoyo del Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal, así como de la aportación bilateral del gobierno francés, cuyos fondos provienen de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI).
La Semarnat reveló que el tratamiento de las estuvo a cargo de las empresas Quimobásicos y Holcim México, y se llevó a cabo con tecnología de última generación a través de un sistema de arco de plasma de argón y coprocesamiento en horno cementero.
Recordó que la tecnología de arco de plasma de argón es única en América Latina y con esta, en 2015, la empresa Quimobásicos realizó el tratamiento de 74 toneladas de Sustancias Agotadoras de la capa de Ozono.
El proceso consistió en inyectar los gases directamente al plasma y someterlos a una temperatura de 10 mil grados Celsius, con lo que la emisión a la atmósfera de estos gases fue prácticamente nula.
Por su parte, a inicios de este año la empresa Holcim México finalizó el coprocesamiento de 39 toneladas de SAO, al introducirlas en un horno a temperatura aproximada de mil 300 grados Celsius a fin de generar una reacción química que separó y capturó sus compuestos en una mezcla de cemento.
La Semarnat destacó la coordinación establecida con la Dirección General de Aduanas del Servicio de Administración Tributaria para prevenir el tráfico ilícito de gases refrigerantes.
De igual forma, se reconoció la colaboración de los centros de acopio de refrigerantes del Fideicomiso de Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE), así como de la industria farmacéutica que ha aportado cantidades significativas de Sustancias Agotadoras de la capa de Ozono recuperados.