Dormir cobijado por las estrellas tiene su precio. Las noches frías, los inquietantes sonidos de la naturaleza y la ausencia de una cama suavecita, desalientan a muchos viajeros. Pero algunos hoteles han llegado al rescate de los “remilgosos” y les ayudan a cumplir su anhelo sin perder el estilo. Uno se encuentra en México: consiste en una burbuja transparente.

El hotel Campera se encuentra instalado en losviñedos del rancho Doce Piedras, en el corazón de Valle de Guadalupe. Llegar ahí toma 50 minutos desde Ensenada. La propiedad inició sus operaciones en marzo de este año y es la primera en Norte y Centroamérica que presenta este concepto.

Se define como glamping, un tipo de alojamiento que mezcla la experiencia de acampar con amenidades lujosas. La idea de crear Campera surgió durante un viaje a Francia, país donde en años recientes se volvió famoso a nivel internacional un hotel burbuja.

Las suites

Hasta ahora, Campera consta de siete suites en funcionamiento, aunque en un futuro a corto plazo tendrá 10. Cada una fue diseñada y construida en Francia.

Las burbujas quedan alineadas, justo en medio de los viñedos. Lo único que las separa son pequeños muros de bloques de paja. Rodeadas de naturaleza, su diseño y el dominio del color blanco en ellas, les da toque futurista.

Por dentro, lucen elegantes como la habitación de un hotel boutique. Gran parte del espacio lo ocupa una cama con dosel, la cual tiene cortinas por si buscas más privacidad.

No debes preocuparte por dejar toda tu vida “al descubierto”, pues las burbujas no son totalmente transparentes. Poseen una sección cubierta, donde puedes vestirte. El clima tampoco es un problema, pues hay aire acondicionado.

Solo existen dos categorías de alojamiento. La única diferencia entre una suite y un bubble room es que la primera es ligeramente más amplia y tiene baño interior. Todos los sanitarios son privados y tienen amenidades de lujo.

Afuera de cada burbuja hay una mesa de madera con dos sillas. Ahí puedes probar los vinos que se elaboran en Doce Piedras, el rancho que aloja a Campera. Esta propiedad no ofrece recorridos guiados, pero tiene un campo de golf a disposición de los huéspedes.

Aunque las instalaciones son cómodas, el máximo lujo en el hotel es la oportunidad de admirar el cielo nocturno. En la región, la contaminación lumínica es escasa, y, si tienes suerte, puedes apreciar sin problemas la Vía Láctea y observar los viñedos con la luz del amanecer; envuelto entre tus cobijas, resulta invaluable.

Atractivos cercanos

Hipsila Ahumada, hotel manager, nos recomendó algunos viñedos y restaurantes famosos en la región, que se localizan a corta distancia desde Campera.

Monte Xanic. Es una casa vinícola que, desde su fundación, en 1988, ha reunido más de 250 reconocimientos. Ofrece recorridos guiados por su proceso de elaboración y degustaciones. 

Bodegas F. Rubio. Esta casa creó distintos paquetes de degustación de sus vinos. Algunas opciones incluyen tours y visitas a la cava. 

Deckman's en el Mogor. Restaurante que trabaja con productos orgánicos y sustentables. Está a cargo del chef Drew Deckman, quien obtuvo una estrella Michelin por su trabajo en el restaurante Vitus, en Alemania. 

Finca Altozano. Es un asador al aire libre, del chef tijuanense Javier Plascencia, que posee varios restaurantes en la región. Ofrece vinos y cerveza artesanal. 

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