En los últimos siete años 21 comunicadores fueron asesinados en Veracruz, y sólo en cuatro casos hay presuntos responsables detenidos y en proceso, el resto sigue en la impunidad.El secretario ejecutivo de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas, Jorge Morales, aseguró que lograr justicia para los periodistas asesinados es una asignatura pendiente. Añadió que de los cuatro crímenes ocurridos durante 2017, ninguno ha sido esclarecido y sólo se reporta la detención de un presunto asesino. Dijo que en la mayoría de los homicidios no han sido arrestados los responsables y, si hay detenidos, éstos aún no reciben sentencia.
De acuerdo con estadísticas de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas, 17 comunicadores fueron ejecutados durante el gobierno del priísta Javier Duarte y van cuatro en el primer año de la administración del panista Miguel Ángel Yunes Linares. De 12 periodistas asesinados en 2017, cuatro son de Veracruz.
Los informes de la Fiscalía General del Estado (FGE) arrojan que en sólo cuatro casos hubo aprehensiones.
El primero corresponde al reportero del diario Notisur, Gregorio Jiménez de la Cruz, de 43 años. Desapareció el 6 de febrero de 2014 y su cuerpo fue encontrado seis días después en una casa de seguridad de una banda delincuencial que operaba en la zona sur del estado. Las investigaciones determinaron que decidieron matarlo porque había “calentado la plaza” con sus publicaciones. Hay seis detenidos.
En el caso del director del diario La Unión, Moisés Sánchez Cerezo, secuestrado el 2 de enero de 2015y hallado muerto el 24 de enero; las autoridades ministeriales culparon al alcalde panista de Medellín de Bravo, Omar Cruz Reyes, de ser el autor intelectual del crimen, por lo que fue desaforado y está prófugo de la justicia. Además, fue detenido el integrante de la extinta Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río-Medellín, Clemente Noé “N”, como partícipe del homicidio.
La reportera del periódico El Buen Tono y de El Sol de Orizaba, Anabel Flores Salazar, de 27 años, fue levantada el 8 de febrero de 2016 y su cuerpo apareció un día después en el estado de Puebla. Autoridades ministeriales lograron la captura del presunto líder de Los Zetas en la zona de Córdoba-Orizaba, a quien acusaron de la autoría intelectual del crimen; y aprehendieron al autor material.
El 19 de marzo de 2017, el columnista Ricardo Monlui Ruiz fue asesinado en Yanga y las autoridades reportaron el arresto del probable responsable, Ángel “N”, La Paloma.
Investigaciones, sin avance
Las indagatorias no avanzan y no hay detenidos en los casos de Noel López Olguín, reportero de Horizonte, La Verdad y Noticias de Acayucan, quien desapareció el 8 de marzo de 2011 y su cuerpo fue encontrado el 1 de junio; Miguel Ángel López Velasco y su hijo el fotógrafo Misael López Solana, del Diario Notiver, el 20 de junio del 2011; del mismo diario, Yolanda Ordaz de la Cruz, quien fue hallada muerta el 26 de julio de 2011.
En el caso de Regina Martínez, corresponsal de Proceso, estrangulada en su casa el 28 de abril de 2012, fue detenido un presunto responsable, quien obtuvo su libertad años después al considerarse que no había participado en el crimen. El 13 de mayo de 2012 fueron asesinados Guillermo Luna y Gabriel Huge Córdova, fotógrafos de Notiver; Esteban Rodríguez Rodríguez, reportero del periódico AZ, y Ana Irasema Becerra Jiménez, empleada administrativa de El Dictamen.
El periodista de la nota roja, Víctor Manuel Báez Chino, desapareció el 13 de junio de 2012 en Xalapay su cuerpo fue recuperado un día después; el 4 de mayo de 2015, Armando Saldaña Morales, periodista de la estación La Ke Buena, fue asesinado y su cuerpo localizado en la frontera entre Oaxaca y Veracruz; el director del portal Escribiendo la verdad, Juan Mendoza Delgado, fue reportado desaparecido el 1 de junio de 2015 y su cuerpo atropellado fue localizado al día siguiente.
Otros comunicadores ejecutados sin que hasta el momento haya detenidos: Manuel Torres González, también colaborador del ayuntamiento de Poza Rica (14 de mayo de 2016); Pedro Tamayo Rosas, reportero de Al Calor Político (febrero de 2016); el camarógrafo hondureño Edwin Rivera Paz, quien estaba refugiado en el sur de Veracruz (9 de julio de 2017) y Cándido Ríos Vásquez de El Diario de Acayucan (22 de agosto de 2017).
Y el 29 de mayo de 2017, el periodista y jefe de información del diario La Opinión de Poza Rica, Armando Arrieta Granados, fue atacado a tiros cuando llegaba a su casa; a pesar de que estuvo muy grave sobrevivió y hoy está exiliado y protegido.