El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador habría pagado 22 millones 778 mil pesos para el mantenimiento y conservación del avión presidencial TP01 José María Morelos y Pavón que permaneció 19 meses en el hangar de Boeing en Victorville, California.
Según la orden de servicio que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) celebró el 19 de diciembre de 2018 con Boeing Company, el costo anual fue de 719 mil 321 dólares. Con el tipo de cambio de ese momento (20 pesos por dólar, en promedio), en el primer año se erogaron 14 millones 386 mil 420 pesos.
En promedio, el costo mensual de la aeronave en el hangar de California fue de un millón 198 mil 860 pesos, lo que por 19 meses da un total de 22 millones 778 mil 498 pesos.
El TP01 fue comprado en el gobierno del expresidente Felipe Calderón, pero fue su sucesor, Enrique Peña Nieto, quien lo recibió para las giras de trabajo, tanto nacionales como internacionales.
A su llegada a la Presidencia, López Obrador ordenó que el avión se vendiera porque él no se subiría a él, pues eso sería una ofensa al pueblo de México.
En enero pasado, el director de Banobras, Jorge Mendoza, dijo que el avión costó 218 millones de dólares, es decir, alrededor de 2 mil 900 millones de pesos.
Para el ejercicio fiscal 2020 la Sedena tiene programado pagar 174 millones 82 mil pesos para abonar al costo final, según un informe de Avance de Programas y Proyectos de Inversión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Aterriza en suelo azteca
Después de 597 días de haber partido a California, el avión presidencial TP01 regresó a tierras mexicanas, pero sin haberse cumplido el objetivo del presidente López Obrador de que alguien lo comprara.
A las 14:35 horas de ayer, la aeronave hizo su aparición en el cielo del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), donde, además de fotógrafos, camarógrafos y reporteros, una docena de personas se apostaron en un puente peatonal de bulevar Puerto Aéreo con la esperanza de ver el avión que será “rifado” el próximo 15 de septiembre.
El avión, pilotado por elementos de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), despegó a las 09:29 de la mañana (hora del Pacífico) y después de cinco horas y seis minutos aterrizó y se dirigió al que fuera el Hangar Presidencial, donde estará resguardado por elementos de la FAM.
Pilotos de la Fuerza Aérea tripularon la nave y una vez en tierra la condujeron al antiguo Hangar Presidencial, en el aeropuerto capitalino. Foto: PRESIDENCIA
Por la mañana, el presidente López Obrador reveló que ya se entregó un anticipo por la compra de la aeronave, por lo que, a pesar de que haya regresado a México, “no se ha caído” el proceso de compra.
Adelantó que el próximo lunes la reunión del gabinete de seguridad y la conferencia de prensa se realizarán en el antiguo Hangar Presidencial, y garantizó que reporteros de la fuente presidencial podrán subir a la aeronave para conocerla.
Mal negocio
En enero pasado, EL UNIVERSAL documentó que por lo menos desde 2016 el gobierno de México sabía que la operación de compraventa del avión presidencial José María Morelos y Pavón representaría una pérdida de hasta 137 millones de dólares sobre su precio de compra, que concretó el gobierno del presidente Felipe Calderón Hinojosa en 2012 y que ascendió a 218.7 millones de dólares.
En septiembre de 2015 el expresidente Enrique Peña Nieto ordenó a Banobras realizar un estudio sobre la factibilidad de venta de la aeronave, un Boeing 787-8 Dreamliner ensamblado en 2009.
Un análisis difundido por la Presidencia de la República en enero de 2016 señalaba que por las características del mercado y la complejidad del contexto de ese momento había un riesgo importante de que no se concretara la venta en un plazo de 12 meses y advertía que si el avión se vendía en el mercado privado en 24 meses, la pérdida sobre su valor de compra ascendería a 65.96 millones de dólares y a 36 meses (enero de 2019) a 76.26 millones de dólares.