En siete de las ocho entidades donde se celebrarán comicios a gobernador, el periodo para el registro de coaliciones finalizó, se trata de Guanajuato, Jalisco, Morelos, Tabasco, Veracruz, Yucatán y Chiapas, con lo que comienza a definirse el panorama electoral del próximo 1 de julio.
En Chiapas el plazo de las solicitudes vence hoy, en medio de incertidumbre por el tambaleo de la alianza PRI-PVEM, mientras que en Puebla concluye el 2 de febrero.
Juntos Haremos Historia, integrada por Morena, el Partido del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES), lidera en el número de alianzas, al concretar acuerdos en al menos seis demarcaciones.
Cuatro corresponden a coaliciones totales, es decir, buscan la gubertatura, diputaciones y alcaldías; sin embargo, en Tabasco sólo se unieron para pelear el Ejecutivo estatal, en manos del perredista Arturo Núñez Jiménez. Y en Morelos es parcial.
En Yucatán, Morena y el PES se encuentran en negociaciones para el registro de candidaturas comunes, luego de que la fecha para presentarse como coalición expiró.
Estas figuras son distintas porque, según la legislación, las coaliciones implican el desarrollo de un proyecto de largo alcance que debe cumplirse, más allá de sólo colocar abanderados en conjunto y lograr el voto ciudadano.
Otros partidos. En contraste, otros planes no lograron un consenso sobre los personajes que contenderían por la gubernatura, como ocurrió con la implementación de Por México al Frente (PAN-PRD-MC) en Jalisco, Morelos y en Yucatán, logrando coaliciones en sólo tres estados.
En la primera entidad, fue Movimiento Ciudadanoquien rechazó la unión y presentó como precandidato a Enrique Alfaro, alcalde con licencia de Guadalajara, aunque posteriormente se registró Por Jalisco al Frente sólo para competir por 74 de 125 alcaldías y 11 distritos electorales.
Además, la dirigencia estatal del sol azteca en Morelos decidió postular a Rodrigo Gayosso, ex dirigente estatal de ese instituto político, por lo que Acción Nacional y la militancia emecista se fusionaron en la búsqueda de 27 de los 33 municipios, así como nueve de los 12 distritos electorales.
Algo similar ocurrió en Yucatán, después de que el PRD eligió como precandidato al académico Jorge Zavala, porque PAN y MC prefirieron ir en candidaturas comunes por todos los cargos de elección popular.
El PRI logró alianzas en sólo tres estados: Veracruz, Morelos y Chiapas. Esta última aprobada el domingo por unanimidad en el Consejo Político Estatal del tricolor.
“Sin alianzas, sin oportunidades”. Gerson Hernández Mecalco, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), considera que en la actualidad los partidos políticos tienen una opinión tan negativa por parte de la ciudadanía que “a ninguno le alcanza para competir en solitario y ganar los comicios”.
Incluso, comenta, la militancia de esos movimientos con “menor alcance o presencia”, como el PES, PT, PVEM, así como los institutos locales, son los que finalmente inclinarán la balanza a nivel estatal.
La lección fue aprendida por algunos grupos en las votaciones del año pasado. Menciona el caso de Acción Nacional en Coahuila, donde al no aliarse con el PRD perdió la oportunidad de derrotar al tricolor.
Hernández Mecalco señala que a pesar de que con esta práctica las agendas ideológicas parecen ausentarse, en algunas entidades las diferencias sí pesan en los votantes y terminan por definir si un proyecto en conjunto es viable.
Otro factor son las oportunidades reales de los institutos políticos para ganar la gubernatura en ciertas entidades. Por ello, prefieren enfocar sus esfuerzos en alcanzar otras posiciones, como alcaldías y diputaciones locales, a fin de servir como contrapeso al partido en el poder.