Las autoridades cubanas informaron ayer que fueron identificados los restos de cuatro de los siete mexicanos que fallecieron el viernes pasado en el accidente aéreo registrado en La Habana.
“Puedo informar que tenemos 56 cuerpos identificados” hasta ayer, entre ellos cuatro de los seis miembros “de la tripulación mexicana”, informó el director del Instituto de Medicina Legal, Sergio Rabell, en conferencia de prensa.
Precisó que los mexicanos identificados son: Ángel Luis Núñez Santos, de 53 años y piloto del avión (en la lista oficial proporcionada por la compañía aérea el nombre del piloto es Jorge Luis Núñez Santos); el copiloto Miguel Ángel Arreola Ramírez, de 40 años; el técnico en mantenimiento Marco Antonio López Pérez, de 30, y la sobrecargo primera, Guadalupe Beatriz Limón García, de 25.
Rabell explicó que al piloto y al copiloto se les practicó la autopsia, así como el resto de los exámenes que exige el protocolo de aviación y que “los resultados ya están en manos de los peritos”.
Sólo faltan por identificar los cadáveres de las otras dos sobrecargos —Abigail Hernández y María Daniela Ríos—, así como de la turista Isela Zavala, también mexicana.
El embajador de México en Cuba, Enrique Martínez y Martínez, explicó a la prensa que los cadáveres de los compatriotas serán entregados “lo más pronto posible” a sus familiares.
“Falta solamente la familia de la pasajera, estamos esperándola, viene en camino, los familiares de los seis tripulantes aquí están, hemos estado con ellos desde el sábado pasado, he estado personalmente con ellos”, indicó el diplomático.
“Lo más importante para nosotros es que la familia que quedó en México, sus hijos, sus hermanos, sus padres, estén ya con sus seres queridos allá y que se les pueda dar cristiana sepultura lo más pronto posible”, dijo el embajador.
También agradeció la colaboración del gobierno cubano, el Instituto de Medicina Legal y las autoridades de aeronáutica civil de la isla “por la forma coordinada en que hemos trabajado para que en este momento de dolor y de tragedia podamos resolver el problema de la mejor forma posible”.
Sobre la investigación, el diplomático recordó que han viajado a Cuba responsables de la Dirección de Aeronáutica Civil de México para sumarse a las pesquisas sobre el accidente, toda vez que el avión siniestrado pertenecía a una aerolínea mexicana, Global Air (también registrada como Damojh).
El Boeing 737 accidentado era propiedad de la citada compañía, también responsable de su mantenimiento, pero lo operaba en régimen de alquiler Cubana de Aviación desde hace menos de un mes, según las autoridades de la isla.
La aeronave, con 113 personas a bordo —de las que sólo sobreviven dos—, se estrelló el viernes pasado en una zona de cultivos, poco después de despegar del aeropuerto de La Habana, sin que de momento se haya informado de las posibles causas.
Por el momento, falta por reconocer los cadáveres de otros tres extranjeros: a dos argentinos y uno de los dos saharauis que viajaban a bordo —el otro ya fue identificado—, así como los de medio centenar de cubanos.
Las dos pasajeras cubanas sobrevivientes continúan en un hospital de La Habana, reportadas en “estado crítico extremo, con alto riesgo de complicaciones”, aunque tienen “nivel de conciencia” y a ambas se les ha empezado a proporcionar nutrición enteral por vía de sondas.
Global Air informó que fueron identificados los restos del capitán Jorge Luis Núñez Santos, el técnico en mantenimiento Marco Antonio López Pérez y de la sobrecargo Guadalupe Beatriz Limón García. Precisó que se está a la espera de la identificación de los demás tripulantes. Respecto a la repatriación de los cuerpos, explicaron que en cuanto las autoridades terminen con las diligencias correspondientes, los restos de los fallecidos regresarán a México.