Un elefante llamado Tombo comenzó a pintar como terapia ocupacional y se ha convertido en la atracción del zoológico Yumka en Villahermosa.
El paquidermo tiene 26 años de edad, mide 4 metros de altura y pesa 26 toneladas. Tombo aprendió a realizar trazos en 3 días con el uso de su trompa, la cual sumerge en pintura. Para que realizara esta actividad, el elefante tuvo que pasar por un entrenamiento de habituación, que consiste en el aumento de la respuesta ante un estímulo.
Rodrigo Salas es el médico veterinario a cargo de la salud de Tombo, reveló que este ejemplar perdió el control apropiado de utilizar su nariz, pues era educado mediante descargas eléctricas.
Explicó que para su rehabilitación, hizo que el elefante practicara ejercicios cortos en los que el elefante aprendió a no comerse la pintura y dirigir la trompa desde las tinas llenas de pintura hasta el lienzo.
“En este manejo, no hay cadenas, no hay toques, no hay gritos, todo se hace por las buenas, si el elefante quiere cooperar se le da recompensa (…) no se le obliga a nada, aquí se le convence para que pueda hacer este tipo de ejercicios".
"Es impresionante el interés de Tombo, desde que nos ve de lejos en la camioneta se emociona, a final de cuentas es comida y ejercicios que a él le generan placer. Se le ve el gusto por pintar”, dijo el veterinario.
Todos los días el elefante recibe una dieta balanceada de frutas, alfalfa y un entrenamiento en la jaula de manejo para revisar, la cabeza, su piel, las plantas y uñas, para que, en caso de una emergencia médica los especialistas puedan ingresar y atenderlo.
“Hace unos meses tuvo una pequeña herida y sin este tipo de entrenamiento hubiese sido bastante complicado curarlo; es bastante sencillo sin anestesiarlo”, detalló Rodrigo Salas.
Tombo es el único elefante del parque temático local, se encuentra en etapa reproductiva y ya le están buscando novia.