La violencia feminicida se ha incrementado en los últimos tres años al pasar de 6.3 mujeres asesinadas al día en 2014, a siete mujeres en 2017.

La impunidad es un factor que contribuye a que estos crímenes sigan cometiéndose, advirtió la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Hasta la fecha existen 28 procedimientos de Alerta de Violencia de Género contra las mujeres en 27 estados; en casi 85% de las entidades federativas se considera que existe “un contexto de violencia feminicida”.

De estos 28 procedimientos, 12 son alertas declaradas por violencia feminicida; nueve corresponden a procesos de solicitud de alerta de género por violencia contra las mujeres. En siete entidades no se emitió la declaratoria de alerta de violencia de género. Baja California, Chihuahua, Tamaulipas, Aguascalientes e Hidalgo aún no cuentan con un proceso de alerta de violencia de género.

Al presentar el Diagnóstico de la CNDH sobre el seguimiento a las Alertas de Género, Luis Raúl González Pérez, presidente del organismo, señaló que este mecanismo no ha sido suficiente para combatir la violencia feminicida, y resaltó que se requiere de mayor presupuesto para atender el fenómeno, así como voluntad política de parte de los gobiernos.

Dijo que el mejor antídoto para abatir la violencia feminicida es combatir la impunidad mediante el castigo de esos crímenes.

“La alerta de género ha sido útil para generar política pública, pero no ha sido suficiente porque hace falta fortalecerlo con presupuesto y voluntad política. La impunidad es caldo de cultivo, es un círculo vicioso para quien tiene estas ideas misóginas, para que no le tema a la ley y en el mejor de los casos piensan que no los van a detener; si lo detienen piensan que no lo van a consignar ,y si lo consignan piensan que va a salir pronto”, destacó el ómbudsman.

González Pérez comentó que se requiere fortalecer las pesquisas y procuración de justicia en los casos de violencia contra la mujer, puesto que las unidades de investigación con perspectiva de género enfrentan problemas para su consolidación, mientras que el tipo penal de feminicidio “difícilmente se acredita e investiga”, por lo que se requiere que los funcionarios de esas instancias tengan conocimientos y sean más sensibles al tema para darle a los casos el cauce debido.

“El mejor antídoto es ver a los responsables tras las rejas, porque quien comete una conducta debe pagar las consecuencias de la misma, desde luego, apegados a Derecho”, dijo González Pérez.

Comentó que existe una recurrente disparidad entre la cifra de homicidios en contra de las mujeres y el número de averiguaciones previas que se siguen por feminicidio, situación que se ve agravada por la falta de datos fidedignos y transparentes sobre los asesinatos contra las mujeres.

“La revisión y la actualización del mecanismo de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres es una medida necesaria y útil, pero debe articularse con otras acciones para lograr una prevención efectiva. En la violencia contra las mujeres los grandes enemigos son la indiferencia y el silencio, pero sobre todas las cosas, la impunidad”, advirtió.

Elsa de Guadalupe Conde, directora general del Programa de Asuntos de la Mujer y de Igualdad entre Mujeres y Hombres de la CNDH, destacó que estadísticamente en los últimos tres años la violencia feminicida se ha incrementado, en 2014 se registraron 6.3 mujeres asesinadas cada día y en 2017 se contabilizan siete.

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