El aspirante presidencial de la coalición Por México al Frente (PAN-PRD-MC), Ricardo Anaya Cortés, acudió ayer a la Procuraduría General de la República (PGR), para solicitar que se le informe si es investigado del caso de la presunta red de lavado de dinero diseñada por el empresario Manuel Barreiro.
En respuesta, la PGR informó que Anaya Cortés se negó a rendir declaración ministerial sobre la venta de una nave industrial al empresario queretano Manuel Barreiro, acusado de lavado de dinero.
La dependencia aseguró que el panista Ricardo Anaya fue convocado en “repetidas ocasiones para lo que a derecho convenga”, cuando acudió a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) a entregar un escrito en el que exige saber si está siendo investigado.
“Este 25 de febrero el candidato presidencial de la coalición México al Frente se presentó en las instalaciones de la SEIDO, donde se le invitó públicamente, en repetidas ocasiones, a rendir declaración ministerial para lo que a derecho convenga, lo cual fue rechazado por el candidato”, se indicó en un informe.
Informó que el candidato entregó un documento ante la Oficialía de Partes de la SEIDO, mismo que fue sellado de recibido.
Ante las acusaciones que hizo Anaya Cortés de que “este gobierno usa a la PGR para dañar a quienes somos sus opositores”, la representación social de la Federación respondió que “actúa conforme a la ley, lleva a cabo investigaciones en el marco de obligaciones constitucionales sobre la posible comisión de delitos y es ajena a los procesos electorales o actividades partidistas”.
La Procuraduría General de la República advirtió que de ser el caso, citará a las personas que sea necesario en función del debido esclarecimiento de hechos posiblemente constitutivos de delitos.
La investigación se centra en la venta por parte de Ricardo Anaaya de una nave industrial en Querétaro, por 54 millones de pesos, para
la cual, según las indagatorias, se habrían usado recursos provenientes de una red encargada de lavado de dinero, operación que habría sido
orquestada por el empresario Manuel Barreiro.
Guerra sucia. Antes, en su visita a la PGR, en la solicitud dirigida al encargado del despacho el subprocurador de Asuntos Jurídicos e Internacionales, en suplencia del procurador, Alberto Elías Beltrán, Anaya Cortés advirtió que la institución a su cargo “no debe prestarse con evasivas ni silencios frente a ese tipo de escándalos difamatorios.
“Por estar en curso un proceso electoral y que los ciudadanos tienen derecho de conocer la verdad, le exijo a usted que sin dilación ni pretextos, haga del conocimiento de los mexicanos, si de las investigaciones realizadas se desprende alguna conducta mía que conforme a la ley pueda ser constitutiva de delito”, señala el documento entregado a la PGR.
En un breve mensaje, acompañado del coordinador nacional de Movimiento Ciudadano (MC), Dante Delgado, y del ex candidato presidencial, Diego Fernández de Cevallos, así como del presidente nacional del PAN, Damián Zepeda, y del líder perredista, Manuel Granados, Anaya Cortés acusó a la PGR de emitir un “ambiguo” boletín de prensa para confundir a la opinión pública, “dañando mi imagen y favoreciendo al candidato del PRI”.
“La PGR se ha prestado a la guerra sucia del PRI. Dolosamente omitieron señalar que a quien están investigando es a otra persona y no a mí”, expresó.
Anaya dijo que al ser del dominio público los hechos supuestamente irregulares, “lo cual no afirmo”, son atribuidos exclusivamente a la parte compradora, “no a la vendedora que yo representé”, además de que recibió el precio de la operación a través de una transferencia bancaria y se realizaron los pagos de impuesto respectivos.
Dijo que, de acuerdo con la PGR, desde octubre se hizo pública la existencia de una carpeta de investigación y por ello solicita se le informe si está siendo investigado.