En las elecciones locales, 23 estados de la República (sin contar la Ciudad de México y el Estado de México) elegirán presidentes municipales. De las mil 472 alcaldías en juego, hasta el momento 270 ediles pretenden reelegirse, es decir, 18% a nivel nacional.
Lo anterior, gracias a la reforma constitucional realizada en 2014, donde se establece esta figura: la reelección. En la mayoría de los estados, según las leyes locales, quienes aspiren a repetir en el cargo deberán separarse de éste 90 días antes de la elección y ser postulados por el mismo partido.
La entidad donde más munícipes ejercerán este derecho es Coahuila, pues 31 de 38 ediles ya mostraron sus intenciones (81%), siendo la mayoría de éstos de extracción priísta, al menos 20 de 26.
Este fenómeno responde a que los ediles fueron electos en los comicios del año pasado, sólo llevan dos meses en el cargo y no es necesario que pidan licencia para pelear nuevamente por esa posición.
Le sigue Quintana Roo, con siete de 11 (63%); Sinaloa, con 11 de 18 (61%); Chihuahua, con 39 de 69 (58%); Querétaro, con 10 de 18 (55%), y Zacatecas, con 30 de 59 (51%).
En contraste, en Campeche ninguno de los 11 ediles en el cargo mostró interés y en Chiapas sólo dos de 122 lo han hecho.
Otras entidades con números bajos son Oaxaca, con nueve de 153 (5%) y Guerrero, con ocho de 81 (9%), entre ellos Chilapa, uno de los municipios más violentos de la entidad. Mientras que en Puebla serán los alcaldes electos en 2018 quienes podrán reelegirse en 2021.
De los 270 presidentes municipales, poco menos de la mitad pertenecen al PRI (120), le sigue el PAN, con más de 70, el PRD, con 20, y el resto son otros institutos políticos, como el PVEM, PT, Nueva Alianza, Movimiento Ciudadano, Morena e independientes.
En la mayoría de las entidades, las candidaturas para contender por ayuntamientos quedarán definidas por las autoridades electorales a finales de abril próximo.
Chapulineo vs. reelección. Para el académico de la UNAM, Gerson Hernández Mecalco, la implementación de esta figura resulta benéfica desde la perspectiva de continuidad gubernamental, así como rendición de cuentas.
De acuerdo con el experto, al ser los municipios la unidad administrativa más pequeña, y a su vez más soberana y autónoma, tres años resultan pocos para resolver problemáticas y generar cambios de fondo, sobre todo por la designación de recursos y la generación de proyectos a largo plazo.
El incentivo de la reeleción, afirma, es que si los munícipes hacen bien su trabajo tendrán la confianza del electorado y serán vistos como políticos empáticos, luego de que por muchos años los ayuntamientos fueron utilizados como un trampolín para alcanzar diputaciones federales, senadurías o gubernaturas.
Sin embargo, este ejercicio no necesariamente contrarresta la práctica comúnmente conocida como chapulineo, pues ésta podría ser uno de los factores para que los políticos decidan ir por puestos de alcance federal.
Hernández Mecalco destaca que en algunas entidades la elección de ediles es sustancial en los comicios presidenciales. En el caso de Andrés Manuel López Obrador, es él quien respalda a sus aspirantes locales, mientras que en el PRI, y otros partidos, necesitan de dichos liderazgos estatales para conseguir votos y fuerza política. Ejemplo de lo anterior es Coahuila, bastión priísta desde hace 80 años, donde de 31 ediles que pretenden reelegirse, 20 son tricolor.
Municipios violentos. En este contexto destaca el caso de Guerrero, ya que durante la gestión de algunos alcaldes que ya mostraron su intención de repetir en el cargo, la ola de inseguridad escaló.
Este es el caso de Jesús García Parra, edil de Chilapa, un municipio que en su gobierno ha vivido el momento más violento de su historia al registrarse 178 homicidios dolosos al cierre del año pasado.
En el proceso anterior, García Parra llegó a la candidatura del Revolucionario Institucional por esa localidad debido a que en la primera semana de campaña, un grupo delictivo asesinó de 13 tiros a quien era el abanderado, Ulises Quiroz.
En su gobierno, por lo menos siete funcionarios han sido asesinados. Parra García fue el único priísta que se registró para competir por la alcaldía de Chilapa.
Otro personaje que no ha podido contrarrestar la violencia y pretende encabezar un periodo más al frente del ayuntamiento de Zihuatanejo, es el perredista Gustavo García Bello, quien en abril de 2017 no estaba enterado de que su policía era controlada por un grupo delictivo.
En 2016 y 2017, ocurrieron 215 homicidios dolosos, cientos de comercios cerraron por extorsiones, como lo denunciaron empresarios. Con información de los corresponsales