Los ataques a trenes de carga e instalaciones ferroviarias en el país alcanzaron su nivel más alto en el primer trimestre del año, al registrarse 852 robos y 2 mil 519 actos vandálicos, contra los 720 y 2 mil 415 eventos respectivos de los últimos tres mes de 2017, según la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Grupo México Transportes, que opera las empresas Ferromex y Ferrosur, da sus propias cifras y califica de “alarmantes” los mil 986 ataques —robos y diversos daños— a ferrocarriles y vías férreas que se contabilizan anualmente.
Lo anterior, subraya la empresa, genera pérdidas en ventas por 280 millones de pesos; 41 millones en sustracción de bienes, 175 millones en reparación de vías, locomotoras y carros y mil 200 millones de pesos invertidos en seguridad privada.
Según el reciente Reporte de Seguridad en el Sistema Ferroviario Mexicano, emitido por la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario(ARTF), los atracos se concentran principalmente en Puebla (139), Jalisco (83), Guanajuato (82) y Veracruz (77), juntos acumulan más de 35% de los reportados a nivel nacional.
“Puebla se mantiene con el mayor número de afectaciones por robo [16.3% del total], alcanzando en el primer trimestre de 2018 la cifra más alta registrada, hasta ahora, en un trimestre [1.5 ilícitos diarios]. Jalisco fue la segunda entidad con más actos de robo en el trimestre y la segunda con la mayor suma de hurtos respecto al trimestre anterior [35 más]”.
De los 852 contabilizados en el periodo, 607 son asaltos a tren, los cuales representan 71.2%. La sustra-cción de producto, con 561 casos (6.2 diarios), se mantiene como el acto de mayor incidencia.
La ARTF, dependiente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, detectó un incremento de 131% en el robo a vías en las zonas centro y sur del país, con un total de 149.
Lo más sustraído en los meses de enero, febrero y marzo fueron componentes de vía, cuya cifra notificada representa 1.6 veces la registrada en el cuarto trimestre de 2017, se resalta en el documento.
Los actos vandálicos en vía y en trenes se presentan en Querétaro (379), Nuevo León (294), Sonora (265), Guanajuato (190). En contraste, las entidades afectadas por obstrucción de vía con barricadas de piedras, llantas y cierre de angulares son Puebla (88), Querétaro (78), Hidalgo (37) y Guanajuato (33).
Destaca el estado de Querétaro con el incremento más significativo de 224%, respecto al cuarto trimestre de 2017, para alcanzar 379 eventos que representa 76.6% del total acumulado en 2017 en la misma entidad.
Tal como sucede desde que se inició el reporte, el cierre de angulares es el acto de vandalismo de mayor recurrencia.
Entre los grupos delictivos identificados, hasta el momento, está Sangre Nueva Zeta, dirigido por Roberto de los Santos, El Bukanans, y Los Rosas. Los productos más sustraídos son granos, harinas, vinos, licores, autopartes y alimentos procesados. Más de la mitad ocurren en zonas de Puebla, Sonora, Jalisco, Guanajuato y Veracruz, con afectaciones a los ferrocarriles.
Según el informe de la ARTF, durante el primer trimestre de 2018 se reportaron 294 siniestros en la red ferroviaria, una disminución de 3.6%, en comparación con el mismo periodo de 2017.
Nuevo León tiene la incidencia más alta (30), con sucesos que en su mayoría (80%) se refieren a arrollamiento de vehículos, el evento de mayor frecuencia. En segundo lugar se ubica el Estado de México (18), que junto con Nuevo León y Guanajuato presenta el mayor número de personas arrolladas (5) y ocupa el segundo sitio, en cuanto al arrollamiento de vehículos (13).
Los 45 descarrilamientos reportados en el primer trimestre se concentraron en el Estado de México (15), Tamaulipas (12), Tabasco (9) y Nuevo León (9).
Fondo sin operar
Los 70 millones de pesos del Fondo Nacional de Seguridad para Cruces Viales Ferroviarios, creado en diciembre de 2017, para entre otras cosas mejorar las condiciones de seguridad del tránsito ferroviario en el interior de las zonas urbanas o centros de población, están “congelados”, debido a que no se han publicado las reglas de operación.
La Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario es la encargada, con aprobación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), de diseñar y publicar las reglas para acceder a los recursos y el plazo de 180 días naturales, que corre desde de diciembre pasado, se agota.
La ARTF aportó inicialmente al fideicomiso, creado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en coordinación con el Banco Nacional del Ejército, Fuerza Aérea y Armada (Banjercito), 20 millones de pesos y se tienen presupuestados 50 millones adicionales, los cuales debieron haber sido depositados en el primer trimestre de este año.
Según la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, el fondo se integrará con aportaciones de la federación, de las entidades federativas y municipios, los concesionarios ferroviarios y en su caso, de otras entidades públicas o privadas, máximo en un 25% por cada parte.
Con el mismo se tiene programado apoyar a los municipios y gobiernos estatales, así como a los concesionarios y asignatarios del Sistema Ferroviario Mexicano, en el financiamiento de la construcción, mantenimiento y operación de la señalización, los sistemas de alerta y de obstrucción de tráfico automotor y peatonal, cuando el tránsito se realice en el interior de zonas urbanas o centros de población.