Un grupo de voluntarios católicos que llevaban víveres para los afectados por los sismos en Oaxaca fueron atacados por unos hombres armados que les robaron las provisiones,violaron a una chica e hirieron a otros dos jóvenes.
El Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME) difundió que el martes pasado un grupo de jóvenes voluntarios católicos que salieron de la Ciudad de México a bordo de tres camionetas pick-up para llevar ayuda a comunidades afectadas de Oaxaca, fueron interceptados en carretera por un grupo de hombres armados que, además de balearlos y robarles el contenido de los vehículos, violaron a una de las jóvenes, les quitaron sus teléfonos celulares y alrededor de 40 mil pesos que llevaban para hacer otras compras allá.
Carlos Arvizú, administrador de la fundación católica Papa Francisco Pro Felicitas A. C., que llevó a cabo el acopio de víveres y encomendó a los jóvenes la labor dos de los voluntarios de este grupo que se dirigía específicamente a Juchitán y Tehuantepec, se encuentran hospitalizados; el primero, debido a que las balas le perforaron algunas arterias y comenzó a desangrarse, y el segundo porque lo golpearon de una manera tan brutal que por poco le ocasionaban la muerte.
“Estamos muy tristes, hemos llorado de impotencia, tanto por los jóvenes lesionados como por la joven violada; esperamos que ambos vivan; nos encontramos a la espera del reporte médico de estos jóvenes valientes”, indicó.
Comentó que desconocen quien fue el responsable de esta acción, si se trata de grupos del crimen organizado o del propio gobierno; expresó que están preocupados por otro grupo de jóvenes que salieron hacia el Estado de México y los que se encuentran en Xochimilco.
“Nuestra indignación es contra el Gobierno Federal, que no está protegiendo a las brigadas de ayuda. Ellos no están ayudando, no trabajan ni llevan víveres, ni los gobernadores de los estados; se han limitado a llamar a la sociedad civil a que apoye, y la sociedad ha respondido sobradamente aún sin el llamado; pero el trabajo que a ellos les toca, el de brindar seguridad a quienes ayudan, es prácticamente nulo”, indicó.
Refirió que el caso de los jóvenes voluntarios hacia Oaxaca no es el único que se ha presentado, también el de un grupo de Guanajuato, a quienes, aseguró, que elementos del Ejército les querían quitar la ayuda en Oaxaca, así como a otros que han asaltado en el camino.
Arvizú refirió que ya se interpuso una denuncia ante la Procuraduría de Oaxaca, además de que han tomado previsiones para evitar más asaltos, como evitar la carretera hacia Juchitán.
Llamó a las autoridades a cumplir con la tarea de garantizar la seguridad de los voluntarios y la entrega de víveres, a fin de que la ayuda hacia los damnificados no se detenga.
“Deberíamos estar preocupados por las consecuencias del terremoto, y no por la vida de los voluntarios que ayudan a las personas damnificadas”, indicó.
ml