La Fiscalía General del Estado de Oaxaca informó que el robo violento y violación a una joven, contra un grupo de voluntarios católicos que llevaban ayuda humanitaria a los damnificados del Istmo de Tehuantepec, ocurrió en una carretera del estado de Veracruz, en el tramo Amozoc-Perote.
Por esta razón, aseguró en un comunicado, no ha recibido ningún tipo de denuncia por estos hechos y, por tanto, tampoco tiene competencia para investigar este delito.
La Fundación Papa Francisco Pro Felicitas A.C. refirió que la denuncia no se ha presentado en la Fiscalía General de Oaxaca porque los jóvenes tuvieron que ser hospitalizados de emergencia, debido a las heridas que sufrieron.
Por su parte, el gobernador Alejandro Murat Hinojosa condenó los hechos de violencia en contra de ciudadanos que pretendían llevar ayuda al Istmo.
Se solidarizó además con las víctimas del suceso en el estado vecino, y solicitó a las autoridades competentes perseguir y sancionar a los responsables.
En un comunicado, reiteró el agradecimiento del pueblo y gobierno de Oaxaca con todos los mexicanos, “que generosamente han enviado víveres y ayuda a Oaxaca y particularmente al Istmo de Tehuantepec, en momentos tan críticos como los los derivados de los sismos registrados en este mes”.
Asimismo, instruyó a la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca reforzar los operativos de vigilancia para ayudar de quienes visitan Oaxaca, particularmente para brindar ayuda humanitaria.
Por su parte, la Fundación Papa Francisco Pro Felicitas A.C., emitió este jueves otro comunicado, en que indicó que la denuncia no se ha presentado en la Fiscalía General de Oaxaca porque los jóvenes tuvieron que ser hospitalizados de emergencia, debido a las heridas que sufrieron.
Además, porque las familias de los jóvenes tienen miedo a acercarse a las autoridades en tanto no tengan la seguridad necesaria para hacerlo.
Presuntamente voluntarios católicos de dicha asociación fueron baleados y robados los víveres en Oaxaca, que llevaban para los damnificados de la región del Istmo de Tehuantepec, según insistió su administrador, Carlos Arvizu.