Las tensiones entre México y Venezuela, en el marco de la Organización de Estados Americanos (OEA), van en aumento.
Ayer, el embajador mexicano ante la OEA, Luis Alfonso de Alba, propuso que se evalúe la situación de Venezuela al menos cada mes, al considerar que en el país sudamericano hay una alteración “al orden democrático”.
En respuesta, el primer vicepresidente de Venezuela, Diosdado Cabello, llamó a México “falso, hipócrita”.
“Imaginen ustedes, el canciller de México (sic), donde todos los días encuentran un cementerio clandestino, donde asesinan a maestros, a los estudiantes los desaparecen (…) ¿Y están preocupados por Venezuela? Falsos, hipócritas”, dijo Cabello en una “marcha antiimperialista” en Caracas para protestar contra la sesión en la OEA.
De Alba, al que se atribuye el liderazgo del llamado “grupo de los 15” países preocupados por Venezuela en la OEA, propuso esta medida en su intervención en la sesión de ayer sobre la situación venezolana pedida a solicitud de su delegación y otras 17.
El diplomático planteó analizar periódicamente la situación en Venezuela y la evolución de los distintos esfuerzos de mediación que se den entre el gobierno y la oposición.
México se ha posicionado como cabeza visible del grupo de 20 países —no todos identificados— que propusieron ayer “propuestas concretas” para encontrar “soluciones diplomáticas” a la situación política venezolana, en un comunicado leído por la canadiense Jennifer May.
“Recordando nuestro continuo apoyo al diálogo y la negociación, reiteramos nuestra preocupación por la difícil situación política, económica y social que se vive en Venezuela”, se lee en el texto de la declaración conjunta.
El texto, contrariamente a la carta presentada el pasado jueves, no incluye las demandas de elecciones ni liberación de presos políticos.
Incluso, el representante de Estados Unidos, Michael Fitzpatrick, llegó a agradecer a México por su “liderazgo” en la búsqueda de soluciones al problema venezolano.
Por su parte, el viceministro venezolano para América del Norte, Samuel Moncada, quien participa en el foro de la OEA, calificó de lamentable la participación mexicana.
“Ha sido lamentable lo que ha hecho el gobierno de México con nosotros”, dijo Moncada, acusándole de forma directa de encabezar el grupo que programó el consejo permanente de ayer para analizar la situación en Venezuela, y que para los afines a Caracas es una maniobra para acabar con el régimen de Nicolás Maduro.
No se quedó ahí y, en su ataque más afilado, Moncada atestó a la delegación mexicana una frase contundente: “Venezuela necesita un grupo de la OEA como México necesita el muro, en la misma proporción”.
Por la noche, desde Caracas, el presidente venezolano se pronunció y pidió al gobierno de Enrique Peña Nieto que “abandone” la “política de agresión, de intervencionismo, ilegal, inaudita contra el pueblo de Venezuela”.
En su cuenta de Twitter la cancillería de Venezuela escribió: “Rechazamos la agresión que transmite la Cancillería mexicana contra Venezuela. ¡El que se mete con Venezuela se seca!” y agregó que México “se ha convertido en punta de lanza para agredir” a su país.