Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, quien fuera el capo de la organización criminal que opera en Tláhuac, conformó una red de familiares y amigos que trabajan en la estructura de la jefatura delegacional encabezada por Rigoberto Salgado, en la que podían tener conocimiento de las distintas acciones que realizaban, además de diversasfuentes de empleo.
De acuerdo a trabajos de de inteligencia, se tienen plenamente identificadas a cinco persona que tenían nexos con este grupo delictivo y cuatro de ellos aún trabajan en la delegación.
El primero de ellos es Betuel Beltrán Vázquez, quien trabaja como jefe de unidad de Agua Potable en la delegación, es hermano de Édgar Beltrán, conocido como El Primo Beltrán, y considerado como el jefe de sicarios de El Ojos, además de que estaba encargado de la seguridad personal del hijo del capo, Manuel Ángel Pérez Rodríguez, El MK, detenido en mayo del año pasado en Acapulco Guerrero y es acusado del homicidio de un comandante de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México y por lo que se encuentra recluido en la zona de alta seguridad Diamante, en el complejo penitenciario de Santa Martha.
De acuerdo con información de la misma delegación, Betuel Beltrán ingresó a la nómina el pasado 1 de octubre de 2015 como jefe de unidad departamental C, pero el 16 de febrero del año pasado lo designaron como encargado de la Unidad de Agua Potable. Su salario mensual es de 22 mil pesos.
Destaca el hecho de que también está relacionado con la averiguación previa FTH/TLH-2/T3/1477/09-09 por el delito de despojo, motivo por el que fue detenido el 25 de marzo de 2010 y posteriormente puesto en libertad.
También trabaja en la delegación Lucy Beltrán Vázquez, hermana de Betuel y Édgar, quien fue contratada por la delegación el 1 de agosto de 2013 como administrativo especializado. Al revisar el tabulador de la delegación destaca que ocupa dos plazas como analista y auxiliar de Servicios Generales, movimientos que quedaron registrados el 16 de mayo de este año, por lo que reportan un salario de cinco mil 698 pesos y tiene cuatro años de antigüedad.
Otro de los que encontraron un lugar en la estructura de la delegación es Cristhian Salgado Pérez, sobrino de El Ojos e hijo de Sara Pérez Luna. Su alta de nuevo ingreso se registró el 1 de junio de 2016 en el puesto de coordinador de proyectos “A”, al que renunció el 31 de diciembre del mismo año, pero el 1 de junio de este año volvió a ser contratado como coordinador de proyectos “C” y el día 30 del mismo mes renunció. Su salario era de 17 mil 969 pesos y estaba encargado de la Dirección General de Desarrollo Ecológico y Rural.
Cabe mencionar que Cristhian fue detenido durante los diversos operativos que se realizó la policía preventiva de la Secretaría de Seguridad Pública en Tláhuac, luego de que las fuerzas federales abatieron a El Ojos.
En la lista de trabajadores de la delegación aparecen los nombres de Griselda y Arisele Cortés Gutiérrez, hermanas de Nancy Cortes, señalada como la pareja sentimental de el capo.
El nombre de Griselda apareció en la solicitud de renovación de pasaporte que realizó El Ojos, pues a ella la señala como la persona a la que se le debería notificar en caso de algún incidente.
Llama la atención que Griselda ocupó dos plazas en la delegación por 11 meses, pues de acuerdo con su historial al primer puesto renunció el 15 noviembre de 2016 y en el segundo encargo la dieron de alta el 16 de enero de ese mismo año. Ella se desempeñó como Jefa de Unidad de Departamento del Centro de Servicios y Atención a la Ciudadanía, con salarios diferenciados de tres mil 37 pesos y 10 mil 713 pesos, según reportes de la demarcación.
En el caso de Arisele Cortés Gutiérrez, la contrataron el 1 de enero de 2017 y se desempeña como subjefe de oficina del Centro de Servicios y Atención Ciudadana; es decir, su hermana Griselda es su jefa. Gana seis mil 713 pesos.
Cabe recordar que la Contraloría General del Gobierno de la Ciudad de México inició una investigación en contra del jefe delegacional Rigoberto Salgado por diversas irregularidades en su gestión, a la que ahora se le añadirían el permitir que una persona utilizara dos plazas al mismo tiempo o que no verificar los perfiles para los puestos.