Alejandro Moreno Cárdenas, nuevo presidente nacional del PRI, sostiene que su partido estará preparado para competir solo en toda contienda electoral, pero no rechaza una alianza con el PAN, sin renunciar a sus principios, aun cuando el estigma de partido corrupto le fue tejido por Acción Nacional en los últimos años.
“Nunca más los priistas irán a alianzas en que el PRI ponía y otros recogían los beneficios”, afirma en entrevista con EL UNIVERSAL.
Priista desde hace tres décadas, dice que está orgulloso del nombre de su partido, de sus siglas y colores, y como su presidente está por mantenerlo sin cambios, porque es la identidad de millones de militantes y está convencido de que la marca no será lastre en la ruta de elecciones que, asegura, ganarán.
A los analistas que han concluido la existencia de un pacto de impunidad entre Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto les dice que eso no existe; tampoco hay compromiso con el nuevo gobierno.
De la relación con el Presidente, afirma que ha sido meramente institucional, como con otros partidos.
¿Qué partido quiere construir?
—Este es el partido que conozco de niño, desde los 15 años estoy en el PRI, y lo que necesitamos es construir un partido unido, fuerte, sólido, competitivo, crítico, que construya una mejor alternativa para México. Estoy listo.
¿Usted le dijo adiós a la nomenklatura? ¿Qué es?
—Siempre ha existido. Cuando hablamos de la nomenklatura es de los intereses que se generan dentro del partido, liderazgos, opiniones de políticos tradicionales que todos ustedes ya conocen. La nomenclatura quedó sepultada el 11 de agosto, porque ganamos con el voto de la militancia, porque yo no tengo ningún compromiso político con nadie, ni con ningún grupo político; mi único compromiso es con la militancia.
¿Pero no vinieron a pedirle favores? Alguien que se haya acercado a decir: “Oye, Alejandro, yo traigo este tema, ahora que estás aquí...”.
—Diálogos públicos con todos, acuerdos oscuros con nadie. Yo soy muy transparente. Quien crea que viniendo a mi oficina, aquí a Insurgentes Norte, a hablar con el presidente del Comité Ejecutivo Nacional va a lograr o va a ganarse una candidatura o un cargo de elección popular está totalmente equivocado.
¿Qué van a hacer exactamente para recuperar la confianza en la bases?
—Propusimos siempre que el método de elección de esta nueva dirigencia nacional fuera por consulta directa a la base militante, y se dio la elección, una muy importante. Ante esto, ¿cómo tenemos que ganarnos la confianza? ¿Qué quieren los priistas? Que decidan ellos las candidaturas, que la militancia decida.
¿Cómo concretarán este compromiso?
—Convocaremos a nuestra Asamblea Nacional en 2020, para dejar clara la fundamentación ideológica del PRI como un partido de centro-izquierda, socialdemócrata, progresista. Seremos un partido moderno, tecnológico y digital. ¿Cómo nos vamos a ganar a los ciudadanos? Más hechos y menos palabras, combatiendo frontalmente la corrupción, no solapando ningún acto de corrupción, teniendo propuestas claras y encabezando las demandas sociales.
¿Cómo sí y cómo no ir en alianzas?
—La primera alianza es con la sociedad, encabezar las demandas y las causas de la sociedad. La otra alianza, la legislativa, se construye con número de votos.
Una alianza fundamental es la electoral, y habremos de construirla siempre que llevemos principios, valores, compromisos que vayan con nuestra ideología. Pero el PRI está listo para competir solo, nunca más una alianza política con algún partido político que no le beneficie al PRI.
¿El PRI estaría en alianza con el PAN para ir, por ejemplo, por una gubernatura?
—El PRI está construyendo para ganar elecciones y acuerdos y consensos. Vamos a platicar con todas las fuerzas políticas, pero el PRI está listo para competir en las 32 entidades, en los 300 distritos electorales solo, pero eso no deja de lado alianzas políticas.
¿Con el PAN que hizo campaña del PRI corrupto? ¿Aliados con el que los embarró de lodo?
—Nosotros no vamos a revolver ideologías, pero podemos hacer compromisos de acuerdos en programas y en proyectos electorales para volver a ganar. Las alianzas para eso están, para ganar las elecciones. La corrupción no es particular del PRI, hay en el PAN, en Morena. Quien cometa un delito que enfrente la ley.
¿Y el estigma de corrupción que trae el PRI se puede lavar?
—Quien viole la ley, en respeto a sus derechos de un juicio justo, tiene que enfrentar la justicia, sea del PRI, del PAN, de Morena.
¿Pero usted avizora un PRI que pueda haber superado ese estigma?
—Aquí no vamos a solapar ni vamos a permitir ningún acto de corrupción.
¿Está en el plan cambiarle el nombre al partido, el símbolo y el escudo?
—Estamos en la apertura de discutir el tema. A título personal, yo, como militante del PRI, estoy en contra de que se le cambien los colores y el nombre, pero yo voy a respetar.
Que el partido se levante, que llegue a la Presidencia de la República, ¿puede lograrlo con esas siglas?
—¡Pues claro! Si esa es nuestra identidad. Los colores del PRI son los del pueblo de México, son los de nuestra bandera, tenemos identidad. Me gustan mucho el rojo, el verde, el blanco.
A la Cuarta Transformación, ¿cómo la ve?
—¿Hoy qué veo? Un gobierno que no da resultados. No hay crecimiento económico, la inseguridad por las nubes, desaparecieron programas fundamentales como el Prospera, como el Seguro Popular, los programas de emprendedores para jóvenes.
¿No hay posibilidad de diálogo político con el Ejecutivo?
—Nosotros hemos tenido una relación institucional siempre. Los políticos hacemos política, yo creo que seré un dirigente opositor firme, de un partido político histórico, con respecto al gobierno, en construcción de consensos por México. Eso no nos va a quitar que seamos críticos, combativos, competitivos. Queremos que le vaya bien a México.
¿Ve un arropamiento que le dé el PRI en un momento determinado a Enrique Peña Nieto?
—El PRI no es que arrope a nadie. Estamos en el respeto total al Estado de derecho. Quien haya cometido un ilícito y la autoridad y los órganos jurisdiccionales se lo acreditan, que enfrente a la ley.
¿Hay un pacto entre el presidente López Obrador y Enrique Peña Nieto?
—Yo creo que no existe tal. Nosotros seremos un partido político firme, claro, opositor, competitivo, combativo, crítico. Nosotros no tenemos ningún compromiso con nadie, yo no he hecho ningún pacto, ningún acuerdo con nadie. Yo el único acuerdo que tengo es con la militancia.
¿El PRI alguna vez va a renegar de sus líderes?
—No. Nosotros tenemos que ser congruentes con la realidad. Los que han tenido la oportunidad de gobernar este país tienen su historia, tienen su momento y tienen tiempo.
¿Qué pasa con los priistas que se han ido, Ivonne Ortega, José Narro?
—El doctor José Narro, yo lo respeto, es un hombre mayor, es una gente con experiencia, pero era una gente que no estaba en el partido. Ivonne decía que el PRI había perdido la brújula en el gobierno de Peña y ella era la secretaria general del PRI en ese tiempo, tres años; en 2015 fue diputada federal plurinominal cuando el presidente Peña Nieto estaba en el mando. Hay que ser congruentes.
¿Fueron parte de la tragedia?
—Todos estábamos en el momento priista, pero lo que queremos es transformar nuestro partido del que se fueron dos y algunos otros, pero de enero a la fecha se afiliaron 550 mil nuevos ciudadanos al PRI.