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JUAN FRANCISCO EALY ORTIZ
Queridos trabajadores de LOS UNIVERSALES
Estimados lectores:
El ejercicio del periodismo nunca ha sido sencillo, pero siempre es posible lograr que su cometido se cumpla: mantener informada a la sociedad con contenidos de calidad, pluralidad y equilibrio.
Hoy, como siempre, hay retos, obstáculos y nubarrones, pero también oportunidades. En este México de 2024, enfrentamos hechos inéditos, algunos amenazantes, otros esperanzadores.
Este mismo día en el que EL UNIVERSAL cumple 108 años de existencia ocurre el acontecimiento histórico de la toma de posesión de la primera presidenta de México, la doctora Claudia Sheinbaum, con todo lo que implica el quiebre de las ancestrales barreras de género.
Hoy es muy clara la posibilidad de reencontrar la unidad nacional, la concordia entre los mexicanos y dejar a un lado la división, el encono y la diatriba.
De manera paralela, atestiguamos el resurgimiento de una mayoría parlamentaria que parece coquetear con la tentación de avasallar a las minorías, ignorar las voces de la pluralidad e imponer la imposible unanimidad sobre las distintas visiones de país. Hoy, más que nunca, se necesita escuchar a todas las voces. El país no puede volver a los tiempos de la hegemonía de un partido oficial, a los momentos de la aplanadora legislativa que pasa encima de la oposición.
Se inaugura esta etapa con amenazas a la integración comercial de América del Norte, que ha sido fundamental en la estabilidad y el avance económico del país, desde la firma del Tratado de Libre Comercio en 1994 y la renegociación en 2018 de la que surgió el T-MEC.
México comienza una nueva era también con dudas sobre el futuro del sistema de división de poderes. Ha concluido un sexenio de pronunciados contrastes, que para la prensa mexicana trajo una constante hostilidad desde el poder nacional y que, en el caso de nuestro Gran Diario de México, significó dificultades que sorteamos con éxito para mantener lo que ha sido pilar de esta casa editorial durante toda su historia: la información veraz, el equilibrio y la apertura irrenunciable a la pluralidad.
Desde 1969, cuando me tocó tomar las riendas de EL UNIVERSAL, mi guía fue la certeza de que apostando por la pluralidad de ideas y el equilibrio de la información podíamos contribuir a la vida democrática.
Por eso las voces más diversas han tenido espacio en nuestras páginas a lo largo de todos estos años. Escuchar a todas las voces que han creído en el país sin duda ha ayudado a forjar un México mejor y a levantar una democracia en construcción que debe fortalecerse. Muchas gracias y muchas felicidades a todos en el aniversario 108 de EL UNIVERSAL.
