El discurso que dio el presidente Andrés Manuel López Obrador durante la presentación de su Segundo Informe de Gobierno fue autocomplaciente y no hubo ninguna autocrítica hacia su gestión, coincidieron en señalar especialistas en Ciencia Política y Políticas Públicas.
Los expertos explicaron que esta mañana el presidente López Obrador reutilizó el discurso de sus conferencias matutinas y lamentaron que, en temas como seguridad pública, atención de la salud y programas sociales, no hubo una reflexión crítica sobre los resultados que se han obtenido desde diciembre del 2018.
“Me hubiera gustado que reconociera que las cosas no van bien y anunciara algunos correctivos, pero eso nunca va a pasar con el presidente López Obrador”, señaló el historiador y politólogo José Antonio Crespo.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el experto criticó que el presidente no habló sobre las millones de personas del sector informal que han perdido su empleo por el Covid-19 y que han pasado a una condición de pobreza o pobreza extrema, además de que el mandatario federal se adjudicó logros que no dependen del gobierno:
“No es sólo de López Obrador, todos los presidentes en los informes tienen un tono triunfalista, desde luego atribuyendo como un triunfo del gobierno cosas que no dependen de éste, por ejemplo, las remesas o que se active el comercio con Estados Unidos”.
Por su parte, Víctor Manuel Alarcón, politólogo de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), pidió prestar atención a algunas cifras que presentó el Ejecutivo federal esta mañana para ver si en realidad se sostienen.
“Hay cierta autocomplacencia en los temas de combate a la corrupción, la inseguridad, las cifras que él delata sobre que hay una disminución del 30 por ciento de los hechos delictivos a lo largo y ancho del país, ese dato no se sostiene o al menos es de muy dudosa comprobación.
“También esta lectura de que su estrategia para afrontar el tema de la pandemia ha sido exitosa, o incluso la colaboración con gobernadores en ciertos temas, también es un poco dudosa la veracidad, hay elementos importantes que valdría la pena cuestionar”, indicó el académico de la UAM.
Víctor Manuel Alarcón destacó que el discurso del presidente tuvo un tono moderado hacia sus opositores y estuvo impregnado de un aire “triunfalista”, sobre todo en lo relacionado con la visita que López Obrador hizo a su símil estadounidense, Donald Trump, en julio.
Por último, Gildardo López Hernández, analista y académico de la Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana, consideró que el mandatario federal emitió un discurso reiterativo con temas como el combate a la corrupción y el de “primero los pobres”, al mismo tiempo que se evitó una reflexión sobre los errores cometidos en el pasado.
“La autocrítica brilló por su ausencia, no hubo ni una referencia ni siquiera velada a algo que deba redireccionarse. En realidad, es esta constante referencia al pasado y tratar de contrastar con los regímenes del PRI y del PAN”, agregó López Hernández.
El experto no dudó en que el discurso del presidente López Obrador, que consideró un “autoelogio”, también tenga una intención electoral con miras al 2021, ya que volvió a insistir en los temas que lo llevaron al cargo que hoy ocupa y que le han permitido mantener la aprobación del más del 50 por ciento de la población.