Por unanimidad, la comisión de Estudios Legislativos, Segunda, del Senado de la República, aprobó modificaciones a la ley laboral para ampliar el periodo vacacional a los trabajadores del sector privado, para llegar a 20 días en un plazo de cinco años.
La reforma plantea que para el primer año de trabajo formal, que ahora establece seis días de vacaciones, se elevarán a 12 e irán incrementándose paulatinamente, dos días anuales, hasta llegar a 20, sin alterar la jornada laboral de ocho horas.
A partir del sexto año, el periodo de vacaciones aumentará en dos días por cada cinco años de servicio, de acuerdo con la reforma los artículos 61, 76, 78, 81, 179 y 199 de la Ley Federal del Trabajo.
La senadora del PAN Nadia Navarro, señaló que en México, un trabajador promedio labora 2 mil 255 horas al año, lo que nos convierte en uno de los países con jornadas más extensas a nivel mundial, cuando el promedio es de la mitad de esta cifra.
“No obstante esta productividad en México es una de las más bajas del mundo; preocupa que desde 1991 a la fecha la productividad de los trabajadores mexicanos ha disminuido hasta .45% anual principalmente en servicios profesionales, científicos y técnicos”, aunado a situaciones como la pandemia de Covid-19, subrayó.
Destacó que la productividad no necesariamente guarda relación con el número de horas que una persona se mantiene en su centro de trabajo, pues una hora laborada por un mexicano produce en promedio 22.2 dólares, mientras que en Irlanda, el país con mayor productividad en el mundo, se producen 109.6 dólares en ese mismo lapso.
“Uno de los aspectos más importantes es el de garantizar el derecho humano al descanso, al tiempo libre, a la recreación, al esparcimiento y a vacaciones periódicas pagadas, como establece el artículo 24 de la declaración universal de los derechos humanos.
El senador panista Damián Zepeda subrayó que esta reforma atiende las recomendaciones internacionales de organizaciones tanto de cooperación económica como de trabajo.
Dijo que toda reforma de este calado tiene un impacto real en los sectores, por lo que se pronunció por darle un tiempo para su implementación, que pudiera ser de seis meses.
“Yo me sumaría a que logremos ese consenso, pueden ser seis meses, puede ser el inicio de año, (…) pero lo que sí creo que es una mala idea simplemente que de un día para otro entre en vigor”, advirtió.
En el mismo sentido se pronunció la senadora del PRI Claudia Ruiz Massieu, quien propuso que de aprobarse en el Pleno, no entre en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación, sino el 1 de enero de 2023.
El dictamen, con los cambios a la Ley Federal del Trabajo, fue aprobado por la comisión del Trabajo y Previsión Social del Senado el pasado 28 de septiembre, por lo que será presentado ante el Pleno el martes 18 de octubre para su discusión y votación.