Mónica y Sofía armaron sus maletas y con dos cobijas en brazos salieron de “Las Violetas”, un Centro Nocturno, en la Zona de Tolerancia de esta ciudad. Horas antes su patrón les había anunciado el cierre de negocios por el Coronavirus. “Se veía venir; ya no había clientes desde el sábado pasado”, dice Mónica.
En las bardas de acceso a “Las Violetas”, junto a la caseta de la Policía local, dos anuncios dan cuenta de la determinación de la Presidencia Municipal de Aguascalientes de cerrar diversos giros de negocios para evitar la propagación del Covid-19.
Los patrones llamaron a las bailarinas de una en una, les pagaron el sueldo de la semana y les explicaron que por disposición del gobierno pararán los negocios por un mes, y que “hasta entonces su trabajo las espera”.
Sofía dice que en sus seis años en el table dance jamás habían cerrado en “Las Violetas”. De un día para otro suspendieron a todos por “la cuarentena”: meseros, personal de limpieza y de barras, músicos, bailarinas.
“Ahora sí que nos vino a perjudicar este Coronavirus”, dice Mónica, y asiente su compañera.
Sofía comenta que sintió mucha tristeza por los meseros y la gente de limpieza porque ellos viven de lo que ganan cada día, “¿y ahora?, ¡pobres!, ¿qué van a hacer?”. Ella y su compañera, dice, tienen un ‘guardadito’ para pasar el mes de distanciamiento social, con la esperanza de que “se vaya el Coronavirus” y vuelvan a trabajar.
“Ahora que volver a casa”, dice la joven originaria de Durango.
La mujer dice tener el puesto de Artista, al igual que otras bailarinas; con un sueldo semanal fijo de 2 mil 500 pesos, más 3 mil pesos de propinas, y en “los días buenos hasta 6 mil pesos”.
La mayoría de las mujeres que trabajan en “Las Violetas” son de otros estados y son madres de familia: “Por eso vea, todas vamos saliendo con mochilas”, dice la joven de 26 años de edad; avanza unos pasos y abraza a Alejandra, otra bailarina que toma un taxi ejecutivo rumbo a la Central Camionera, en donde abordará un autobús a la capital de Chihuahua.
Sofía y Mónica se conforman con la medida porque, coinciden, al final es por seguridad y salud de todos; tienen fe, dicen, de que el 20 de abril volverán al table dance, en la misma fecha que se reanuden las clases en las escuelas.
De prolongarse la suspensión de la zona roja, comentan, tendrán que irse de tianguistas.