Desde hace más de un mes, el Banco de Alimentos del Estado de México comenzó a enviar comida echada a perder al refugio de migrantes localizado en la colonia Pilares, denunció el responsable del albergue, Armando Vilchis Vargas, quien atribuyó esta situación a presunta xenofobia por parte de la trabajadora social.

En entrevista dentro del taller mecánico donde actualmente pernoctan hasta 50 personas, nueve de ellos niños de entre un mes y cinco años de edad, mostró las cajas con pan y legumbres enmohecidas, echadas a perder que despiden un olor fétido y amargo.

Explicó que la semana pasada, su esposa Ruth Moreno, acudió a la reunión con la trabajadora social Alejandra Salazar, quien es el contacto de la mencionada organización civil con las beneficiarias, donde la representante les negó el derecho a elegir el producto, como lo hacen el resto de las seis asociaciones civiles que también reciben donativo. Aunque, subrayó, recibir alimento echado a perder, es la “demostración más clara de rechazo contra los migrantes”, pues desde hace seis meses comenzaron los reclamos por parte de la trabajadora social.

Vilchis Vargas agregó que se comunicó con Alberto Canul Juárez, el gerente general del Banco de Alimentos para notificarle sobre el maltrato del que fueron víctimas, pues las 100 toneladas que reciben no son gratuitas, sino los migrantes trabajan a cambio, realizando el aseo, trabajos de carpintería, eléctricos, albañilería y de todo tipo; sin embargo, “me dijo que entonces ya no me va a dar nada y decidió cortar el apoyo”.

Indicó que calabazas, zanahorias, chayotes, pan, entre otros productos que contienen las cajas, son alimentos echados a perder, bajo la justificación de que “los migrantes están mugrosos, apestosos y sólo vienen a quitarle la comida a los mexicanos”, que afirmó, fueron los señalamientos de la trabajadora social.

Incluso, acusó, que en días pasados el dueño de la fábrica de sopa La Moderna, Eduardo Monroy , le ofreció 50 kilos de sopa de pasta que recibiría el Banco como intermediario para dárselos, pero “no llegó nada, me dieron sopa a granel en mal estado, ni siquiera los 50 kilos”.

Armando Salazar indicó que la próxima semana acudirá al Consejo Nacional para Prevenir La Discriminación, CONAPRED, para interponer una denuncia contra el Banco de Alimentos, por xenofobia.

Google News

TEMAS RELACIONADOS