Ciudad de México.- El presidente del Senado, Martí Batres (Morena), dijo que la derogación de la reforma educativa “no obedece" a ningún grupo de maestros, obedece al bien de la educación universal y de que los maestros sean actores principales de la transformación educativa, "no enemigos del gobierno", sino aliados.
Agregó que el tema de las plazas requieren una rectoría del Estado, "el gobierno tiene ahí una gran responsabilidad", pero sin sanciones punitivas ni que sean los maestros "los chivos expiatorios" por los problemas que tiene la educación.
Batres sostuvo que el tema de la derogación de la reforma educativa no es nuevo, ya que anteriormente se había hablado de él, particularmente en el Senado, por las cinco iniciativas que ya se habían presentado; además de que era una promesa de campaña del presidente Andrés Manuel López Obrador.
"Se esperaba que los primeros días del gobierno se enviara la iniciativa al Congreso, con ello se espera una nueva relación con el magisterio, de respeto a los derechos de los maestros, y cambiar la visión de la transformación educativa, abrir educación superior. Creo que va hacer una discusión muy importante. En lo personal veo con buenos ojos la iniciativa", indicó.
El presidente del Senado, indicó que como en todos los parlamentos habrá diferencias y consensos, por lo que buscarán que en este caso lo haya, aun cuando la oposición ha expresado su descontento con la reforma educativa que impulsa Morena.
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