Tras señalar que en la democracia se gana y se pierde, la senadora Beatriz Paredes Rangel negó que la contienda en el Frente Amplio por Mexico (FAM) represente el fin de su carrera política y enfatizó que es ridículo que se diga que ella negoció algo para bajarse de la competencia, pues nunca ha participado en la política por posiciones, y siempre lo ha hecho por objetivos superiores.
“Señalé muy claramente que no aspiro a ser candidata al Congreso o candidata a la Ciudad de México, por todas aquellas especulaciones de que hubo negociaciones en lo oscurito y no sé cuánto. Ni cuando era yo la jefa de las negociaciones negociaba a mi favor; me parecen especulaciones verdaderamente ridículas”, afirmó.
Entrevistada en el Senado de la República, Paredes Rangel rechazó que haya sido presionada y se dijo sorprendida de que haya versiones en ese sentido. “¿Ustedes creen que soy una gente que me deje presionar?, preguntó a los reporteros.
Además, reiteró que su adhesión definitiva al FAM dependerá del programa del gobierno de coalición, y expresó su confianza en que se impulse un proyecto de corte socialdemócrata.
“Estoy hablando de las cuestiones de fondo, dependerá del programa del gobierno de coalición, de la consistencia de las propuestas, de la evolución de su entramado democrático. Estaré atenta de la evolución del proyecto, lo que quiero decir y quiero insistir en ello: yo soy una mujer de misiones no de posiciones, yo no creo que la política sea sólo un tema en donde las personas sean lo relevante, yo creo que los propósitos son los relevantes, yo creo que los proyectos son esenciales.
“En ese sentido, estoy estimulando el que el Frente avance en la construcción del proyecto. Mi posición es que ojalá sea un proyecto socialdemócrata, voy a entregar todas las propuestas que hice en los foros para ver cuáles son consideradas y en función de la propuesta, del contenido del programa del gobierno de coalición, estaré valorando lo que dije aquí, mi adhesión definitiva”, insistió.
Por otra parte, Beatriz Paredes consideró que el método empleado en la contienda interna del Frente Amplio por Méxicofue “muy enredado”, y no se previeron cosas que podrían provocar algunas confusiones.
Dijo que se debió acordar algo “más simple” que no abriera ninguna posibilidad de confusión “si alguien ganaba la encuesta y otra gente ganaba en las votaciones; eso se debió haber clarificado desde el principio”.
Cuestionada si estaba desilusionada, señaló que los procesos internos en las organizaciones políticas son difíciles, pues la gente “no se acostumbra que en la democracia se gana o se pierde, todo mundo espera que si uno pierde esté enojado, esté molesto, tenga que criticar y todo mundo espera que el que gane no sea capaz de convocar. No es así, tenemos que irnos acostumbrando a la normalidad democrática”.
Sobre su plática con Xóchitl Gálvez este jueves en la sede del PRI, Beatriz Paredes no quiso dar detalles y se limitó a decir: “Xóchitl y yo, ustedes nos conocen, nos llevamos bien, somos compañeras de curul, no es una novedad de Xóchilt y yo hablemos. No generen expectativas extraordinarias. (…) Intercambiamos, ¿cómo te sientes?, ¿cómo estás?, ella me dijo que estaba bien, en fin, lo que platican dos personas normales que se conocen y que se llevan bien”.