Durante la inauguración del Hospital General de Queretaro, que encabezó el presidente Andrés Manuel López Obrador dos mujeres lograron burlar la seguridad y acercarse al mandatario.
Casi al término del evento, donde el titular del Ejecutivo estuvo acompañado por el gobernador Francisco Domínguez, primero una mujer se metió entre los barrotes de la barda y brincó más de un metro para acercarse al estrado, ubicado en el estacionamiento, donde daba su discurso el Presidente.
Pero personal de la Ayudantia, le pidió esperar a que terminara el mensaje el titular del Ejecutivo.
Previo a cortar el listón de inauguración del Hospital otra mujer logró pasar entre los guardias de seguridad, correr por el estacionamiento, y llegar hasta el estrado principal.
“Déjenla, déjenla”, ordenó el presidente López Obrador.
La mujer se acercó y le entregó una carta que el Presidente guardó en la bolsa de su camisa.
Luego el Presiente se entrevistó con la señora Julia, quien contó que pidió su intervención porque su casa está embargada.
¿Qué vino a pedir?
-“Que me ayudara con un gran fraude que están cometiendo en el expediente 426/16. Le sacaron unas firmas a mi marido. Mi marido está muerto. He buscado a Pancho (gobernador), he buscado al magistrado presidente, al fiscal general, a jueces y nadie ha atendido”.
La señora Julia dijo que el Presidente se comprometió a atender su caso.