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Una tormenta con granizos del tamaño de una bola de béisbol causó abolladuras en autos, destrozó parabrisas, calentadores solares, tinacos y dejó afectaciones en los techos de viviendas la noche del sábado pasado.
El alcalde Mario Luis Arvizu ordenó la activación de un albergue en el DIF municipal para dar atención a personas que pudieron resultar afectadas por las precipitaciones.
De acuerdo al reporte inicial las bolas de hielo quebraron las tejas y vidrios de algunas ventanas. También se reportó que techos de lámina se averiaron. En sus redes sociales el edil informó que personal de Protección Civil realiza recorridos en zonas para verificar los estragos causados por las lluvias. El edil acopió diversas imágenes que muestran el tamaño atípico de los granizos que cayeron y daños causados.
Las afectaciones son sobre todo en la cabecera municipal. “ Se estará al pendiente para atender emergencias y ayudar a la población, se habilita el DIF Municipal como albergue”. Dijo que elementos de Seguridad Pública hacen rondines de vigilancia.
