El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, aseguró que casos como el de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa ponen en evidencia la fragilidad del sistema de procuración y imparticipación de justicia y de las instituciones de este ámbito.
Agregó que las fallas, omisiones o conductas indebidas de la autoridad repercuten en la imposibilidad de que las víctimas de delitos y abuso de poder puedan tener acceso a la verdad, a la justicia y a la reparación a la que tienen derecho.
El titular de la CNDH reiteró que “las consecuencia de que los derechos humanos no se respeten y que no se escuchen y atiendan los llamados y recomendaciones de las instancias encargadas de su protección y defensa. Todo eso ocasiona que hoy — cuando deberíamos estar hablando de que alcanzó justicia— , estamos reconociendo que la impunidad persiste y que los reclamos y dolor de las víctimas deben esperar más tiempo para que sean atendidos”.
Esto durante su participación en la presentación del “Estudio sobre el impacto y cumplimiento de las recomendaciones generales, informes especiales y pronunciamientos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos 2001-2017 Tomo IX Procuración y administración de justicia”.
La presentación del estudio se llevó a acabo en la sede del Poder Judicial de la Ciudad de México, donde también intervinieron la investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Elisa Ortega Velázquez, el magistrado del Poder Judicial de la Ciudad de México, Rafael Guerra Álvarez y el primer visitador general de la CNDH, Ismael Eslava Pérez.
El ombudsman demandó que en México se requiere de una auténtica política criminal y una política nacional de reparación integral que tome en consideración a todas las personas — en particular a las víctimas—; que busquen esquemas para abatir la impunidad; el reconstruir el tejido social y recupere la confianza de la sociedad en las instituciones.
Al término de su participación González Pérez conminó a las autoridades de la presente administración a revisar el apartado que se integró sobre el caso Ayotzinapá “este caso visibilizó la aparente normalidad que vivíamos y visibilizó el flagelo del fenómeno de la desaparición que vivimos en décadas”.
“Sobre la recomendación de este caso, espero que las autoridades se asomen a la recomendación que hizo la Comisión donde implicó un gran esfuerzo, abarca 36 rubros y sintetiza el análisis de un millón de fojas, en 108 recomendaciones, 220 línea de investigación y hay restos humanos que se pueden periciar, así como rutas que pueden retomar para hacer una investigación robusta sobre Ayotzinapá”, concluyó el presidente.