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San Luis de la Paz, Gto.- La madrugada de este miércoles, un grupo armado robó en el estado de Guanajuato dos camiones cargados con miles de cartuchos útiles, los cuales iban a ser exportados a Estados Unidos por personal de una empresa privada.
De acuerdo con autoridades federales, los sujetos interceptaron el convoy en la carretera 57, a la altura del poblado La Cabaña del Rey, en el municipio de San Luis de la Paz, y amenazaron tanto a los choferes como a las unidades escolta que lo resguardaba.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) confirmó el robo de los cartuchos, los cuales son principalmente de los calibres .22 y .38, que se utilizan para tiro deportivo y que un fabricante transportaba hacia Texas, en la Unión Americana.
Ante ello, la Guardia Nacional implementó un operativo de búsqueda en el que localizó las dos unidades de carga abandonadas, así como los vehículos que los custodiaban, sin los remolques con los cartuchos útiles.
A través del sistema GPS lograron localizar las cabinas de los dos camiones en el kilómetro 110, en los límites con San Diego de la Unión.
El paradero de las cajas de carga con las municiones no se conoce.
Despliegan operativo
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fue notificada del robo de los dos camiones poco después de las 00:30 de la madrugada del miércoles, cuando circulaban con varias unidades de custodia por la carretera 57.
Personal del Ejército Mexicano detalló que después de conocer de este robo se ha colaborado con la Guardia Nacional para tratar de ubicar tanto los cartuchos como a los responsables del robo.
Asimismo, se desplegó un operativo por las carreteras y caminos vecinales del noreste del estado.
Autoridades de Seguridad confirmaron el atraco, aunque precisaron que no intervienen por tratarse de un delito cometido en una carretera federal, mismo que ya es investigado por la Fiscalía General de la República.
Destacaron que el patrullaje de elementos de las fuerzas federales se intensificó durante la madrugada y se prolongó en el día.
Las balas fueron fabricadas por la empresa Industrias Tecnos, con base en Cuernavaca, Morelos, desde donde salió el cargamento. Los custodios del cargamento fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República.
