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Guanajuato, Gto.- Este fin de semana los turistas fueron recibidos con una alfombra roja en el Centro Histórico de esta ciudad. Ahí caminaron extranjeros y mochileros, los que llegaron con tortas y en transporte público, también aquellos que llenaron los restaurantes que circundan el Jardín de la Unión.
Aunque la escenografía formó parte del evento “Catando México”, que tenía un costo de 700 pesos para los degustadores de vinos y botanas, a los visitantes resultó novedoso transitar por la carpeta colorada, frente al Teatro Juárez.
“¡Está padre!”, comentó Daniel entre un grupo de jóvenes estudiantes de Aguascalientes con mochila en la espalda que venían de visitar El Pípila. “Aquí traigo mi pasaporte”, mientras simulaba sacar un documento de la chamarra. “¡Es rico!”, dijo otro, entre carcajadas de los demás.
El revuelo que ocasionó el alcalde Alejandro Navarro Saldaña por preferir a los turistas que más gastan y denostar a los que llegan en camiones con poco dinero, ensucian, desgastan la ciudad y entorpecen el tráfico, este sábado se reflejó en protestas de personas que llegaron a la capital y en otros que lo tomaron con humor.
En el estacionamiento de la antigua estación del ferrocarril, se manifestó un grupo de personas también de Sahuayo, Mich., por “la discriminación” que desde el gobierno local se hizo a los visitantes de pocos recursos. “Soy un turista pobre… pero no de pensamientos #Y traigo lonche”, se leía en hojas que pegaron en su pecho y mochilas.
“Estuvimos a casi nada de cancelar esta venida por los comentarios del alcalde. Venimos haciendo esta pequeña manifestación para hacerle ver que no es correcta la manera con la que se expresó, que lo que está demostrado es ignorancia y que lo que está haciendo es rechazar al turismo, pero nosotros somos más inteligentes que él. Navarro es un novato”, comentó Ricardo Zambrano.
El encargado del primer carril en la caseta de peaje de acceso a la ciudad, tomó con buen humor los comentarios de los visitantes que al pagar la cuota preguntaban si tenían que mostrar el pasaporte para entrar a Guanajuato, y dónde sería el 'check-in' porque llevaban 'lonche'. “Hoy es día libre, ¡bienvenidos!”, bromeó en diversas ocasiones.
Metros adelante, Mario, guía de turistas comentó que este sábado hubo menos gentes y mucha de ella con malestar molesta por las declaraciones que hizo el presidente municipal, de quien se espera que además de una disculpa pública se retire de la política.
Mary, comerciante de frutas, aguas y frituras en el estacionamiento del Museo de las Momias, señaló que este sábado se registró una afluencia menor de visitantes, y que las acciones y pensamiento del alcalde le ha pegado a los comerciantes de la zona y a los promotores turísticos.
“El alcalde da a entender que no quiere que gente jodida venga, pues todos trabajamos al día. Eso lo veo mal. Ahora, si él quiere gente de alta calidad, pues no se puede”.
Mary dijo que mucho turista llega a visitar el Santuario de Cristo Rey, “y no trae tantos recursos para meterse a un restaurante, como de los que es dueño el presidente, y la gente busca lo económico”.
Comentó que haber elevado la tarifa de entrada al Museo de las Momias, en los primeros días que Navarro llegó a la Presidencia, también ha sido un factor de la caída de visitantes a esa lugar, y el fracaso de diversos locales comerciales que han cerrado sus cortinas.
En el Callejón del Beso, conerciantes establecidos expresaron temor de que en las siguientes semanas caiga el turismo por las manifestaciones del al alude que se inclina por los turistas que más tienen.
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