Juventino Rosas.— “Ahora sí le dieron un marrazo al patrón”, comentaban ayer habitantes de este municipio, sobre la captura del líder del Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL), José Antonio Yépez Ortiz, El Marro.
Un par de halcones (vigilantes del cártel) de no más de 15 años de edad, platican a EL UNIVERSAL que todo parece increíble y, molestos, esperan que los operativos acaben.
Confiesan tener miedo de que se detenga a los demás jefes de plaza del cártel, arraigado en la zona del corredor industrial de Guanajuato.
Mientras informan de todo lo que ven a sujetos armados que tripulan una camioneta de lujo, los adolescentes cuentan que todos lo ranchos de los alrededores son propiedad de “su patrón”.
“Ahora sí le dieron un marrazo al patrón. Hasta que pudieron los pinches puercos, porque ya tenían rato aquí, donde todo esto es suyo”, dice molesto uno de ellos.
El operativo
Desde la noche del sábado, fuerzas federales se preparaban para detener al capo, ya acechaban su guarida en la comunidad de Franco de Tavera, a sólo 12 kilómetros de Celaya.
Ese lugar, de no más de mil 700 habitantes, era vigilado por decenas de pobladores al servicio “del patrón”, como llaman a Yépez Ortiz. Pero también un dron de las áreas de inteligencia del gobierno federal seguía los pasos de El Marro, pese a la oscuridad de la noche.
Fuentes consultadas indicaron que el líder del CSRL fue alertado de que los ojos de Fuerzas Armadas ya estaban encima de la finca donde se refugiaba.
En ese rancho, camuflado por las instalaciones de una escuela, el líder criminal iba a sostener una reunión con sus jefes de plaza ayer por la mañana.
Los agentes federales y elementos de la Fiscalía de Guanajuato arruinaron sus planes e irrumpieron en la propiedad minutos después de las 4:00 horas. El Marro intentó escapar, al ser avisado del operativo.
Las áreas de seguridad federales, apostadas en el lugar, señalaron que mientras intentaba escapar de esa finca, dos de sus sicarios dispararon contra los oficiales.
Se escucharon disparos de los delincuentes y la respuesta de las autoridades. De ese choque a tiros, uno de los sicarios del líder criminal resultó lesionado de una pierna.
Los habitantes no pudieron hacer nada para defender a “su patrón”; en menos de 15 minutos se realizó el operativo.
Junto con Yépez Ortiz también fueron capturados cinco de sus operadores, entre ellos, Saulo Sergio “N”, El Cebollo, presunto jefe de seguridad.
Una mujer empresaria que estaba secuestra en ese domicilio fue rescatada ilesa. En otra propiedad, en la comunidad aledaña de Morales, fue detenida una mujer de nombre Adriana, supuesta operadora financiera del Cártel de Santa Rosa de Lima, y otras dos personas.
Los detenidos fueron trasladados a Guanajuato, la capital y, anoche se esperaba que fueron trasladados al penal federal de El Altiplano, en el Estado de México.
En tanto, anoche, la Fiscalía General del Estado de Guanajuato informó que mantiene constante comunicación con la Fiscalía General de la República (FGR), que requiere legalmente a José Antonio “N”, al tener una orden de aprehensión vigente en su contra por delincuencia organizada y robo de combustible, delitos por los que también deberá ser puesto a disposición en el momento procesal correspondiente.